Entre los hombres que participaron en el levantamiento de la Llorona en agosto de 1957 en Cabaiguán se encontraba José Manuel González Crespo, conocido por sus coterráneos como Manolito
Por: Daisy Martín Ciriano (Licenciada en Historia)
En este 2022 se cumplen 65 años del alzamiento de La Llorona, levantamiento que se gestó en la zona de Neiva, en Cabaiguán y el cual participaron 15 hombres del territorio, miembros del Movimiento 26 de Julio. Bajo la dirección de Félix Hurtado Manso el grupo marchó rumbo a las montañas del Escambray, pero fueron sorprendidos en la zona conocida por La Llorona, desatándose a continuación una feroz cacería que les arrebató la vida a ocho jóvenes. Este hecho adquiere una relevante importancia en la lucha clandestina y marca su grandeza, precisamente en las estribaciones del macizo montañoso del Escambray. Entre los jóvenes que se inscribieron en la historia como mártires está el tabaquero José Manuel González Crespo.
Manolito nació el 5 de enero de 1934 en el barrio de Santa Lucía, sus padres se dedicaban a las labores agrícolas y afrontaban difíciles momentos para mantener a su familia. Durante los primeros meses de vida de José Manuel, el matrimonio se trasladó a vivir a Banao.
Cuando Manolito tenía catorce años la familia nuevamente se traslada para Cabaiguán en busca de trabajo dentro del sector tabacalero, incorporándose a las labores dentro de escogidas y despalillos de tabaco. Aprendió el oficio de tabaquero, en un pequeño chinchal de tabaquería y posteriormente encontró un puesto en la fábrica de tabacos Galileo, donde trabajó hasta el final de su vida. Ingresó en el Movimiento 26 de Julio junto a Carlos Cruz y Berto Hurtado.
Después de la muerte de Frank País se decretó la huelga. Manolito, junto a Vidal Pérez y Berto Hurtado, cumplió la tarea de recorrer las escogidas de tabaco y comprobar si estaban cerradas. Después de andar Punta Diamante, Cuatro Esquinas y Santa Lucía, el día 5 de agosto de 1957 se integró al grupo armado de Félix Hurtado que marchó hacia el Escambray.
En La Llorona, fueron sorprendidos producto de una delación y se dispersaron. Junto a Sergio Ruperto Espinosa, trató de escapar a la feroz persecución, pero el 8 de agosto de 1957, fueron descubiertos y detenidos por el Cuerpo de Vigilancia de Carretera. Los obligaron a regresar a la Loma de La Llorona y allí los ametrallaron. Tenía 23 años de edad.
Hoy llevan su nombre una calle del Consejo Popular Urbano I y una escuela primaria ubicada en El Jobo construida en 1961, precisamente en ese centro docente se han iniciado las actividades de recordación y homenaje a los participantes del alzamiento. Este día 5 de enero en correspondencia con el natalicio de Manolito se comienza todo un período de homenaje a los participantes del hecho histórico hasta la conmemoración del 8 de agosto en este 2022.