Por Mayra Pardillo Gómez (Tomado de Prensa Latina)
La exportación del primer cargamento de eco madera o madera plástica marca la incorporación de la forma de gestión no estatal, particular o privada a esa actividad en la provincia central de Sancti Spíritus.
Usada en Cuba como pasarelas de playa, pérgolas, soleadores, cercas perimetrales, enchapes de paredes, pallets, plataformas y puentes puede ser admirada en su mayoría en centros turísticos del país con alta demanda como el balneario de Varadero, en la occidental provincia de Matanzas.
Con este primer paso, el sector privado se estrenó en el comercio exterior, al hacerse realidad las primeras gestiones de exportación con un cargamento de este material, elaborado a partir de desechos plásticos.
Así se lograba la primera exportación de este sector en el territorio, ratificó a Cuba Internacional el trabajador por cuenta propia ingeniero Pavel Sánchez, al frente del proyecto denominado Ecomadera Cubana.
En diciembre de 2020, se realizó la primera exportación de 24 toneladas de madera plástica hacia la República Dominicana valorada en unos 13 mil dólares.
‘Con la firma de nuestro primer contrato de exportación a través de la empresa comercializadora BK Import-Export, el país incorpora a su cartera exportable un producto con alto valor agregado, respaldado en la innovación tecnológica’, resaltó.
Se produce con material reciclado, que beneficia al medioambiente al evitar la tala de árboles, la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y ser más duradero que la madera natural, apuntó.
Solo se elabora en Sancti Spíritus, en un taller enclavado en la zona de El Colorado, en el municipio de Cabaiguán, como parte de un proyecto que integra varias formas de gestión no estatal y se incorpora al encadenamiento productivo con entidades estatales.
El proceso tecnológico incluye recolección, selección por tipo de plástico, trituración y lavado. Todas las máquinas que intervienen son artesanales, diseñadas y construidas por innovadores del proyecto.
‘Se usa fundamentalmente en la construcción y tras esta primera exportación de perfiles procesados se abre un camino de colaboración ante el creciente interés de las naciones del área en nuestras producciones’, aseguró.
Hasta ahora nuestro producto estrella es la pasarela de playa, destacó.
Sánchez explicó que la iniciativa surge en 2014, cuando él y el Licenciado Yoel Torres empezaron a elaborar la madera sintética con desechos de la producción de la Cooperativa no Agropecuaria La Esperanza.
Tras varios meses de investigaciones y ensayos, el 21 de marzo de 2015, lograron producir industrialmente el material, cuyo nombre comercial es Ecomadera Cubana.
Después de ser transformadas en columnas, vigas, viguetas, tablas y otros elementos de madera plástica, según lo solicitan los clientes, cobran utilidad en obras que benefician al Turismo.
Las producciones alcanzan también otros sectores económicos del país, en particular en las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba, agregó.
Mantenemos estrechas alianzas con centros educacionales e instituciones empeñadas en el cuidado del medioambiente como la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, comentó.
Cada una de las acciones están alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta ese año, concluyó.