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Pedro Batard Gómez: el relojero que a los 83 años da la hora (+Fotos)

Batard donde pone el ojo coloca la pieza, la antigua maquinaria mueve las manecillas, el relojero da vida al equipo y el usuario contento sigue el curso del tiempo

relojero
Batard lleva 72 años en el oficio de relojero
Por Osbel Ramón Díaz Mondeja

Su «mecanismo» físico no conoce de retraso y con sus «añejas manecillas» continúa a los 83 años de existencia «dando la hora» como el decano de los  relojeros de nuestro pueblo.

Pedro Hipólito Batard Gómez, comenzó a los 11 años en su natal Zulueta a desarmar relojes y pulseras por las exigencias del padre que lo obligó a conocer un oficio.

En 1955 llegó a Cabaiguán con solo 17 años y fue la unidad «La Sortija» cerca del conocido Bar Gallito donde comenzó su experiencia laboral en Cabaiguán.

Pedro Batard o “Batard” el relojero como se le conoce en toda esta región se inició de forma empírica (también como joyero), pero con los años se acogió a la superación profesional en La Habana y llegó a convertirse en maestro instructor de toda la antigua región, lo que más tarde fue la provincia espirituana. En cada municipio está presente su huella ya que asesoró a principiantes y veteranos de la profesión.

Ocupó el cargo de administrador del «Consolidado» unidad de servicios en Cabaiguán desde 1963 y es considerado el padre de la relojería en el municipio Fomento donde estuvo al frente del colectivo de relojeros y capacitación de los mismos.

Relojes suizos, japoneses, fueron fundamentalmente los primeros equipos que pasaron por sus manos, años más tarde le siguieron los relojes rusos y tiempo después se convirtió junto a su hijo en toda la provincia en el iniciador de la era electrónica en la reparación de los mismos.

En el «tic tac» de su memoria no olvida a colegas como Sergio Camacho, Horaldo Hondal, Alfonso García, Miguel el guajiro de Jíquima entre otros compañeros de antaño.

Batard, se ha ganado el respeto de todo un pueblo por la constancia laboral, el buen trato y las inventivas que realizó como fundador de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) en su sector. Relojes despertadores antiguos fueron testigos de sus aportes los cuales llegan hasta nuestros días (produce cristales para relojes de pulsera partiendo de los discos CD de música en desuso).

Padre de tres hijos de los cuales dos siguieron sus pasos, ha sabido mantener el matrimonio de siempre junto a su esposa. Hoy cuando se acerca a los 20 años de jubilado continúa como trabajador por cuenta propia en la reparación de relojes desde el hogar. Muchos son los clientes que aún confían en su conocimiento.

Pedro Hipólito Batard Gómez mantiene en su «mecanismo humano» la vocación y respeto por una profesión que el tiempo aún no ha podido detener.

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