En medio de tanta tristeza, de tanto pesar y lágrimas, de familiares y amigos que se marchan, del látigo fatal de un virus que se ensaña y odia a los seres humanos, admiremos la belleza de esta rosa
Por: Aramis Fernández Valderas
Dicen que es cubana, yo no lo sé, lo bello puede venir de cualquier parte y es bello, más cuando los jardines están secos, los corazones mustios y las lágrimas corren por las mejillas, quisiera darte esta rosa, tómala es tuya por algunos minutos, olvida las espinas.