El itinerario de la victoria surcó otra vez a Cabaiguán, 61 años después de que Fidel Castro guiara la Caravana de la Libertad desde Santiago de Cuba a La Habana.
Los continuadores de Céspedes y del Comandante en Jefe, cerraron los libros por unas horas para reeditar el paso de aquella avalancha rebelde, un acontecimiento que se conmemora cada enero.
A la multitud la escoltó el pueblo y entre las sirenas y las aclamaciones, el General de Brigada de la reserva, Miguel Rigoberto Sancho Valladares, vio en blanco y negro las imágenes del Paseo iluminado hace más de medio siglo por la luz de la Revolución.
La Carretera Central dio vía libre a la novel hornada de caravanistas de las enseñanzas secundaria, preuniversitaria y superior quienes durante el trayecto corearon : ¡Yo soy Fidel!
Ante la estatua del Comandante Faustino Pérez Hernández, Dennis Viera López, primer secretario del comité municipal de la Unión de Jóvenes, convidó a los herederos del futuro a evocar la historia y a seguir la obra de este cabaiguanense de todos los tiempos.