Santiago de Chile, 20 nov (Prensa Latina) En vísperas de los comicios generales en Chile hay una gran indefinición respecto a lo que puede ocurrir tanto a nivel presidencial como legislativo, opinó hoy el periodista y analista internacional Pablo Jofre
Más de 15 millones de personas están convocadas a las urnas este domingo para elegir al próximo presidente, a 27 senadores, 155 diputados y a los consejeros regionales.
“Estamos ante una elección presidencial incierta y una elección parlamentaria sin claridad, lo que va a implicar que el próximo mandatario va a tener un congreso bastante fragmentado”, declaró Jofre en entrevista a Prensa Latina.
Un total de siete candidatos de un amplio espectro político aspiran a sustituir al gobernante Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda.
Las encuestas, muy cuestionadas aquí por errar en sus pronósticos durante los últimos dos años, ubican en los primeros lugares a Gabriel Boric, de la alianza de izquierda Apruebo Dignidad, y al ultraderechista José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano.
Para Jofre, aunque Boric y Kast siguen siendo los que se mencionan con más posibilidad, puede haber también una sorpresa con Yasna Provoste, heredera de la Concertación y la Nueva Mayoría, o Sebastián Sichel, de la alianza oficialista Chile Podemos Más.
En la carrera presidencial compiten, además, Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista; Eduardo Artés, de Unión Patriótica, y el economista Franco Parisi, del Partido de la Gente.
El analista explicó que en Chile desde el retorno a la democracia en 1990 no se compite por partidos, sino por alianzas o movimientos, y dentro de esas coaliciones hay muchísimas diferencias, como las que ya se han visto en Apruebo Dignidad en el tema de la política exterior.
Los sondeos de opinión indican que ningún candidato obtendría la mayoría en primera vuelta, por lo que será necesaria una segunda ronda el 19 de diciembre.
El analista chileno destacó la importancia de las alianzas en el repechaje, donde no hay nada garantizado porque los votos de un candidato no se trasladan automáticamente a otro, afirmó. Interrogado sobre los desafíos del próximo presidente, declaró que todos los temas debatidos ahora en la convención encargada de redactar una nueva constitución los deberá asumir el nuevo gobierno.
Ellos incluyen las demandas de los últimos años sobre una reforma del sistema de pensiones, mejoras en la educación y en la salud, la participación de los pueblos originarios, entre otros.