El tabaco y la palma real señorean el paisaje rural de Cabaiguán, la frialdad de las mañanas azota la maleza mientras que la añeja casa de curar la hoja refleja los pocos rayos del sol. Buen día para el veguero, el fresco lo ayuda a sudar menos y a rendir más, así transcurren los días porque la vega no te ofrece vacaciones.