La vanguardia cubana del futuro vuelve a ocupar el centro de los comicios, para seguir creciendo, para seguir creando, para seguir andando en un barrio común para todos y todas, Cuba
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
La responsabilidad llega con la experiencia, pero si entre tantos deberes sobresale el de representar al pueblo, tal compromiso tiene marcada su edad. A partir de los 16 años, los jóvenes cubanos poseen el derecho a nominar y ser elegidos, orgullo y privilegio que distinguen a esa multitud de soñadores partícipes en los comicios de delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular.
El sueño de muchos se tornó realidad, principalmente para los más de 4 mil cabaiguanenses que hoy, por vez primera vez tienen, la voluntad de seleccionar a su vecino, conocido o colega que será su voz y oídos en la instancia de gobierno del territorio.
Desde la enseñanza primaria los niños experimentan el contacto con un ejercicio de democracia. Ese domingo los pioneros se levantaron más temprano que de costumbre. Puede que hasta al gallo se le pegaron las sábanas mientras la nueva generación alistaba el uniforme y partía dispuesta al colegio electoral más cercano.
Con el paso del tiempo crecen los retos. A aquel infante dispuesto a ayudar en la conformación de las listas, brindar su apoyo en el conteo de los votos y hacer cuanto fuese oportuno, le corresponden encomiendas mayores.
Quizás resultes unos de los jóvenes cabaiguanenses candidatos a delegados, esos que por sus méritos y capacidades están propuestos a la Asamblea Municipal del Poder Popular. En las reuniones de nominación los vecinos depositaron su confianza en manos de quienes buscarán solución a los planteamientos. Leídas sus biografías para conocer sobre la vida y el quehacer del futuro delegado, solo le resta elegir.
El plebiscito ciudadano siempre ha demandado de una inyección juvenil. Por ello surge la figura del observador, rol que ocupan los jóvenes universitarios. Muchachos y muchachas que realizan una mirada certera el día del sufragio.
Lo cierto es que la vanguardia cubana del futuro vuelve a ocupar el centro de los comicios para seguir creciendo, para seguir creando, para seguir andando en un barrio común para todos y todas, Cuba.