La Dirección Integral de Supervisión en Cabaiguán no pierde de vista las medidas higiénico-sanitarias para el expendio de alimentos en las circunstancias actuales donde mantener la inocuidad de las elaboraciones es palabra de orden en los establecimientos estatales y particulares con el propósito de evitar la propagación de la COVID-19.
Anisel Álvarez Siberio, al frente de esta instancia en el municipio notifica a los administradores, propietarios de negocios y trabajadores contratados sobre la importancia de cumplir con las regulaciones vigentes ante la amenaza del nuevo coronavirus.
“El personal de cada unidad a cargo de la venta y manufactura de los alimentos debe portar gorros y nasobucos así como contar con agua corriente, detergente y solución clorada”, señala la fuente.
Según lo estipulado, quienes violen las normas dictaminadas recibirán la sanción correspondiente. “Se les aplicará el Decreto 357 que establece una multa de 2 mil pesos en moneda nacional por incumplir con las ordenanzas”.
En el transcurso de 2020 el equipo de inspectoras no ha aplicado una sola infracción por este concepto mientras en varios mostradores los insectos parecen mercancías y la sanidad no es la mejor cara de presentación en algunos centros.