Las primeras evidencias escritas y gráficas que aparecen en Cabaiguán acerca de la participación de las mujeres en la cultura, se notan a partir de la década de 1940 cuando se desatan ataduras y aparecen las féminas participando, sin mucha notoriedad, en actividades culturales como comparsas, y certámenes de belleza, auspiciados por determinadas firmas comerciales.
Por: Daisy Martín Ciriano
Una de las mujeres destacadas en la cultura lo fue Felicita González, pianista del Conjunto Estrellas Antillanas y una de las primeras en romper con el tabú de integrar un conjunto en Cabaiguán donde actuaban solo hombres y por demás tenía que trasladarse con la agrupación hasta los lugares de presentación. El 31 de diciembre de 1953 animó la noche en los salones del Club Campestre, por un pago de 100 pesos que le entregó el tesorero José Eulogio Crespo. En esta actividad se anunciaba por primera vez la presentación de la pianista Felicita González, que recién se había incorporado al Conjunto.
La década del 50 recoge el nombre de varias mujeres que se destacaron en la cultura campesina por ejemplo Paulita Fleites y Álida Padilla, también en la música brillaron Alma Wrves López y Raquel Valdivia, con presentaciones en importantes teatros, escenarios del Gremio y la Emisora Radio Cubanacán.
Con el triunfo revolucionario se dio atención especial a la cultura y se fomentaron activistas en los centros de trabajo para la creación de grupos, declamadores vocalistas y escritores. Mirta Beltrán Marcos fue la mujer que llevó por varios años las riendas de este desarrollo cultural y su control, a pesar de su oficio de tabaquera.
Posterior al 8 de abril de 1962, como Secretaria de Divulgación y Propaganda en la CTC Municipal, fue designada Coordinadora de Cultura a nivel de municipio. Y aquí comenzó su vínculo con la cultura, junto a Rosa Aurora Mena y Felicidad Renzolí atendían a los activistas de cada centro de trabajo. Se realizaron tareas valiosas como fue el rescate de la Danza Isleña de Poza, la creación de un grupo de teatro campesino en El Purial, la conformación de grupos culturales de danza y teatro, entre otras valiosas manifestaciones. Fue un tiempo de mucha actividad y con pocos recursos, pero ella cumplió con su tarea durante trece meses, finalizando en 1963. Después en 1982 fue propuesta para Directora del Museo, ya que poseía un amplio aval de cumplimiento y sacrificio que la prestigiaban en todos los ángulos del saber.
La Literatura ha sido prestigiada en Cabaiguán por el trabajo de varias mujeres, entre ellas Marlene García, Crucelia Hernández, Rosa María García, entre otras. Pero cuando se habla de las Artes Plásticas y el baile y la danza existen dos mujeres que han sobresalido en su quehacer cultural a través del tiempo. En la pintura Ania Toledo, prestigiosa pintora que tiene un numeroso catálogo de obras expuestas en diferentes escenarios nacionales e internacionales donde la paisajística y los colores llevan un realismo maravilloso y en la danza, la bailarina y profesora Felicia Estepa Valdivia, rescatadora de bailes y ritmos canarios e impulsora de voluntades para mantener activa una danza centenaria del territorio: la danza isleña de Pozas.
Y dentro de la cultura numerosas mujeres se han destacado como cuadro, comencemos por mencionar a Ada Lilia Álvarez Armas, directora de la Biblioteca, María Eugenia Gómez, Anabel Alonso, María Luisa Enríquez, Mailín Rosado, Marta Pérez Rubio, Xiomara García, Estrella Castañeda, Xiomara Regalado, Regla Sánchez, Carmen Rosa, entre otras.
En la actualidad las mujeres se desempeñan dentro de la cultura con extremo amor y dedicación salvando las obligaciones hogareñas, esforzándose en su trabajo y creando cada vez más un mejor desarrollo cultural para el pueblo.
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