Tomado de Radio Sancti Spíritus
Cabaiguán y Sancti Spíritus se pueden vanagloriar de contar con dos deportistas estrellas. La vida quiso que le tocaran momentos y épocas diferentes, pero su calidad, los ha llevado a ambos a la élite de Cuba y el mundo. Se tratan de la campeona mundial del scratch Yumari González Valdivieso y del voleibolista Osniel Melgarejo, una de las mayores promesas de este deporte.
Bien claras en mi mente, aún recuerdo una conversación con el entrenador de ciclismo cabaiguanense, el Jimagua, que hace cerca de dos décadas me manifestó en el Polideportivo Yayabo: “Yumari no sabía montar bicicletas, poco a poco la fuimos enseñando, y fíjate lo que ha llegado ser, titular del mundo en el scratch”.
Ya hoy en el ocaso de su carrera deportiva, con dos hijos, sigue pedaleando en nuestro equipo Cuba, y ahora, en lugar de ser líder juega el papel de ser la escudera más fiel, de otra estelar, la granmense Arlenis Sierra.
Hay ciclistas que son historia de un país y cada vez que se montan en una bicicleta hay que rendirle reverencia. Yumari González fue la primera campeona universal en la categoría juvenil de Cuba (1997), la pionera en títulos en Copas del Mundo para nuestro país (2002), la única doble monarca mundial del ciclismo antillano (2007 y 2008), multimonarca continental y centrocaribeña. Solo un podio olímpico le fue esquivo. Ha corrido en pista y carretera, en frío y calor, con caídas y lesiones, con bicicletas buenas y malas, con un profundo amor por su deporte y su país.
En estos momentos de la pandemia de coronavirus, Yumari cumple a cabalidad su estancia en casa, junto a su esposo e hijos. El periodista de radio Cabaiguán, Ramonín Díaz, tuvo a bien obsequiarnos un mensaje para su terruño y para su provincia.
Pero Cabaiguán, ya no sólo se le conoce por su tabaco, por sus bellas mujeres y por ser la tierra del Gallo mayor, el pelotero Owen Blandino. A Yumari se le suman otros deportistas de alcurnia, como su sucesora, la joven Heydi Praderas, y el voleibolista Osniel Melgarejo.
Melgarejo, de promesa ya pasó hace varios años, a ser una realidad dentro del deporte de la malla alta, integrante del equipo Cuba, y desde hace tres años jugador de la liga profesional de Argentina.
En estos momentos en que el deporte está prácticamente paralizado ante la pandemia del COVID-19, Melgarejo regresó hace varias semanas de la tierra de Diego Maradona.