Los trabajos cuentan con la asesoría personalizada de especialistas italianos. Se estima que en pocas semanas comiencen las pruebas tecnológicas para su puesta en marcha en la fábrica de perros calientes
La fábrica de perros calientes de Sancti Spíritus, única de su tipo en Cuba subordinada al Ministerio de la Industria Alimentaria, está sometida a un amplio programa de mantenimiento y reparación, el primero de tal magnitud que se ejecuta a parte de las áreas y en su equipamiento, luego de la inauguración, hace más de cinco años.
Luis Ignacio Sariol Maceda, director de la Unidad Empresarial de Base a la cual pertenece esta importante entidad espirituana, explicó a Escambray que la parada productiva se hace para revisar la totalidad de la línea de proceso, toda vez que la elaboración del demandado alimento es muy compleja y exige de un funcionamiento eficiente en cada una de las partes de la cadena productiva.
Añadió que la tecnología instalada, de nacionalidad italiana, en sus inicios tenía una capacidad de producción equivalente a 8 toneladas, pero antes de detener las máquinas para iniciar las reparaciones, solo era posible obtener 2 toneladas, por presentar algunos problemas técnicos.
El propio Sariol argumentó que en estos momentos cuentan con la asesoría de especialistas italianos que laboran en nuestro país, lo que asegura una mejor calidad en las reparaciones que se ejecutan, al disponer, no solo de los conocimientos, sino de la posibilidad de solicitar la importación de las piezas y demás componentes que se requieren para completar las labores.
“Gracias a una inversión de alrededor de 500 000 euros se ha podido obtener la mayoría de las piezas para esta reparación, muchas de las cuales ya se encuentran en la propia UEB Perros Calientes de Sancti Spíritus y las restantes están en proceso de llegada al país, como un componente importante de la ducha de enfriamiento y la compra de unos rodamientos especiales para la bomba al vacío”, acotó Sariol.
Igualmente, dijo, que ya se concluyeron los trabajos en el salón de proceso, es decir, en los sistemas de refrigeración, donde fue preciso sustituir algunas baterías para cumplir con los requerimientos de temperatura en el área, que favorecen las condiciones de elaboración del alimento, acción que exige una correcta inocuidad, según las normas establecidas.
No obstante, en estos momentos la UEB apoya en la elaboración de otros surtidos tales como el picadillo de res destinado a los niños y a las dietas médicas de los espirituanos, alrededor de 60 toneladas mensuales, así como picadillo extendido para organismos como Salud y para la canasta familiar normada, además de algún tipo de alimento conformado como el salami. Todo esto para no tener a los trabajadores interruptos durante el tiempo que dure la reparación de la línea de Perros Calientes.
Según la propia fuente, de mantenerse como hasta ahora el cumplimiento en el cronograma de reparaciones, en el que participan también los técnicos y operarios de la propia UEB, las pruebas para la puesta en marcha deben comenzar a finales de este mes o principios de agosto, proceso que estará avalado, igualmente, por los especialistas italianos.
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