En la noche de este martes falleció a la edad de 78 años, la destacada investigadora y salubrista cubana, Dra. María Amparo Pascual López, una de las más insignes mujeres científicas de su época; precursora de los ensayos clínicos en Cuba y América Latina desde sus inicios en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología y el Ministerio de Salud Pública.
Entre sus lauros más distintivos están el haber sido la primera especialista en Bioestadística de Cuba y la directora fundadora del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec), única institución dedicada exclusivamente a esta actividad en el país.
Cuando los ensayos clínicos en Cuba parecían una utopía, fue su conocimiento, visión y persistencia lo que condujo a establecer una institución como el Cencec, en 1991. Esa fue su inestimable contribución a la creciente industria médico farmacéutica nacional, que demandaba potenciar la evaluación clínica de sus productos para el registro, comercialización e introducción en la práctica médica.
A esta institución dedicó más de 30 años de su vida y sin dudas su más imperecedero legado fue la implantación del actual sistema de gestión de ensayos clínicos del Sistema Nacional de Salud.
Al amparo de su dirección y liderazgo se creó la red nacional de ensayos clínicos; se evaluaron y registraron productos líderes como Estreptoquinasa Recombinante, IFN alfa recombinante, Surfacén, Leukocim, Heberprot-P, entre otros; se diseñó e implementó una estrategia de desarrollo académico; se realizaron proyectos de colaboración con países de América y Europa; se implementó y certificó internacionalmente el sistema de gestión de calidad; se estableció un Programa de Evaluación de los Comités de Ética de la Investigación; y se creó el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos, primer registro primario de la OMS en las Américas; entre otros aportes significativos.
No fue fortuito que la BBC la reconociera como una de las científicas más influyentes de América Latina en 2013 o que en 2018 la revista MEDICC Review le hiciera, y publicara, una entrevista como una de las mujeres cubanas más destacadas en ciencia, tecnología y medicina bajo el título “El poder de la persistencia”, referido a una cualidad que bien la calificaba.
Formadora por excelencia de las nuevas generaciones expresó ante la BBC: “Lo que he logrado ha sido producto del esfuerzo y la capacidad de convocar a un colectivo de trabajo, más que de un talento en especial”; y con ello reconocía el valor de quienes le siguieron en su éxito profesional y en quienes depositó sabiduría y confianza. “…
Donde otras personas ven limitaciones y dificultades, yo veo una oportunidad”, fueron sus palabras cuando Medicc Review refirió la rareza de que una mujer dirigiera una institución científica en aquel entonces.
Nacida en la ciudad de Matanzas el 29 de noviembre de 1944, se graduó de Doctora en Medicina de la Universidad de La Habana en 1967 y de la especialidad de Bioestadística en la Escuela Nacional de Salud Pública de La Habana en 1974. Fue investigadora titular y profesora auxiliar de Bioestadística de la Universidad de La Habana.
Profesora de la Maestría de Bioética de la Universidad de La Habana; de la Maestría de Biotecnología en su perfil Ensayos Clínicos, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba; de la Maestría en Ensayos Clínicos del Cencec, entre otras. Profesora Invitada del Instituto de Fitoterapia Americana, Perú (2003-2007) y profesora invitada en universidades de diferentes países en su amplia labor como docente de pre y posgrado.
Fue miembro del grupo de Buenas Prácticas Clínicas (BPC) de la Red de Armonización de Regulaciones Farmacéuticas de la OPS-OMS (2000-2010) donde posteriormente se desempeñó como Coordinadora Regional.
También fue miembro de la Sociedad Cubana de Farmacología; del Comité Nacional del Formulario de Medicamentos del Ministerio de Salud Pública; del Grupo de Expertos del Programa Científico Técnico de medicamentos y vacunas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Autora de múltiples publicaciones científicas, acreedora de reconocimientos y premios entre los que destacan el Premio Anual de Salud al trabajo: «La organización de los ensayos clínicos en Cuba: influencia en el desarrollo de los productos de la industria médico- farmacéutica y biotecnológica y en el Sistema de Salud de Cuba». Se mantuvo activa en la práctica de su pasión por la ciencia, aun cuando su salud se convertía en su principal obstáculo.
En nombre del Ministerio de Salud Pública y de los trabajadores del Cencec, lleguen a su familia, amigos, colegas, alumnos y compañeros de trabajo en su larga y fructífera carrera, las más sinceras condolencias. (Tomado de Infomed).
Publicación Recomendada: