La implementación y avances del comercio electrónico en el municipio vinculados al proceso de bancarización permite operar grandes sumas de dinero mediante los pagos electrónicos evita riesgos asociados a su manejo, además de que facilitan los pagos en línea y las compras online, dinamizando la economía de la empresa
Por: Lillipsy Bello Cancio
A pesar de insuficiencias tecnológicas, resistencias subjetivas de una y otra parte y las adversidades que impone un contexto donde priman la escasez de recursos y su consecuente inflación (descontrolada y desmedida) el comercio electrónico en Cabaiguán es una realidad creciente en el sector destinado aquí a la venta de productos y servicios con carácter minorista.
Así lo demuestran las cifras referidas a la cantidad de operaciones realizadas mediante la utilización de las plataformas de pago TANSFERMÓVIL y ENZONA, en las unidades pertenecientes al comercio y la gastronomía de este territorio.
Como para confirmar una de las principales esencias de dicha estrategia, focalizada en acercar los servicios al barrio, es precisamente en las bodegas cabaiguanenses donde se realiza el mayo número de operaciones, pues de las 649 acciones contabilizadas hasta el cierre de esta infomación el 80.7% tienen como escenario dichos establecimientos.
Rubén Lóriga Rodríguez, titular del sector en la demarcación agregó que el servicio más demandado continúa siendo el de caja extra (con el 75.9% de las operaciones) y el TRANSFERMÓVIL el canal preferido por los usuarios.
El directivo reconoció los beneficios de la implementación y avances del comercio electrónico en el municipio entre los cuales destacó en primer lugar que los pagos electrónicos permiten operar grandes sumas de dineros y evitar riesgos asociados a su manejo, además de que facilitan los pagos en línea y las compras online, dinamizando la economía de la empresa, “eso sin contar la disminución de los riesgos referidos a la contabilización y traslado de efectivo, así como las largas colas en los Bancos, que se evitan”, concluyó.
Estos mecanismos de pago posibilitan la inclusión en el sistema bancario de sectores de la población que no tienen aún acceso a estos servicios. Esto cobra especial relevancia en zonas rurales y comunidades alejadas de sedes bancarias, donde puede agudizarse la falta de acceso a efectivo. Por novedoso y desconocido habrá que seguir capacitando a quienes ofertan el servicio y a sus usuarios.
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