Ante la prolongada sequía se impone aprovechar las lluvias de mayo para acometer la siembra de productos de ciclo corto.
Que las producciones agropecuarias resultan insuficientes para cubrir la demanda de la población espirituana, es una verdad que se refleja en el inestable abasto a los Mercados, donde fundamentalmente se comercializan algunos niveles de frutas, plátano burro y yuca, producciones de ciclo largo que el Ministerio de la Agricultura ha tratado de fomentar para evitar los baches en determinada etapa del año.
Nadie puede negar los efectos de la prolongada sequía. Ahora mismo se impone aprovechar las recientes lluvias de mayo, que no han pasado de chubascos y lloviznas persistentes, pero que facilitan iniciar las siembras de cultivos de ciclo corto como el boniato, la calabaza, maíz y algunos tipos de hortalizas, pues la llamada etapa de primavera siempre deviene aliciente para cubrir con simientes las tierras que están listas para la siembra, indicó Alberto Roberto Reina Montiel, subdelegado de la Agricultura en el territorio, al ser entrevistado por el periodista Javier Alejandro Brito, conductor de la Revista Especial de Centrovisión, en la tarde de este jueves.
Ante la escasez de productos químicos, para asegurar estas cosechas, señaló Reina, los Centros Reproductores de Entomófagos y Entomopatógenos del Ministerio de la Agricultura, llevan a cabo la producción de medios biológicos en cantidades que satisfagan las necesidades de los productores.
Manifestó el dirigente que al Sistema de la Agricultura Urbana y Suburbana le corresponde un importante rol asegurando producciones de hortalizas y vegetales de forma estable, teniendo en cuenta que muchas de estas fincas y parcelas cuentan con regadío, beneficio que sólo alcanza el ocho por ciento del sector agropecuario en la provincia.
Interrogado por el reportero de Centrovisión, acerca de inquietudes planteadas por los televidentes a través del teléfono 41326514, Reina se refirió al déficit de arroz consumo en el territorio, por arribos que no se han recibido del exterior y los imponderables de la sequía que han limitado la siembra del cereal en la Empresa de Granos Sur del Jíbaro, al punto de que en la presente campaña, de 12 000 hectáreas previstas solamente se cuenta con agua en la presa Zaza para 700 hectáreas, que se destinarán a producir semilla.
También a través del teléfono llegaron las insatisfacciones de la población por la poca presencia de la carne de cerdo en los mercados agropecuarios, pese a que en estos momentos está paralizada la entrada de turistas a la provincia (y al país) y los centros educacionales están igualmente paralizados.