Por Alexey Mompeller Lorenzo
Aunque hace más de un mes Cabaiguán no reporta nuevos casos de COVID-19, el municipio continúa en alerta sanitaria; por ahora los números en rojo obedecen a la elevada focalidad del mosquito Aedes Aegypti cuando a unas horas de estrenarse junio suman ocho los eventos detectados y las picadas van en ascenso.
Armando Ulloa Martínez, especialista en Epidemiología, refirió que la situación se mantiene compleja en los Consejos Populares Urbanos I y II así como Guayos, entornos que marcan un índice de infestación de 0.57, parámetro por encima de lo permisible y disparado por las recientes lluvias sin obviar las indisciplinas sociales.
Ulloa Martínez abundó en que las circunstancias resultan oportunas para una transmisión local de dengue. “Tenemos un grupo de pacientes hospitalizados, muchos más que en la semana pasada cuando despuntaron 16 cabaiguanenses con síntomas febriles”, puntualizó la fuente.
En el ciclo anterior el zancudo acribilló al territorio al registrase 85 eventos en los mismos escenarios, cifra superior a igual etapa del año precedente, resultado de un deficiente autofocal en los hogares a donde llega hoy la fumigación, a veces imposible en viviendas que permanecen cerradas. “Hacemos un llamado a la población a que en estos días de intensivo entreguen la llave a un vecino o familiar cercano para desarrollar con éxito la fumigación y erradicar al vector”, agregó el funcionario.
Los registros de mayo reflejaron 165 multas aplicadas a ciudadanos causantes de la proliferación del insecto y solo en la actual semana las ocho infracciones identificadas hablan de la negligencia de los moradores.