Las acciones del 26 de julio, aunque fueron un revés militar, desencadenaron sucesos de continuidad de lucha que permitieron alcanzar el objetivo de la liberación nacional definitiva
Por: Redacción Digital
Hay hechos históricos que cambian el destino de los pueblos. Así sucedió con las acciones del 26 de julio de 1953 en Cuba. No fue casual que en el año del centenario del natalicio del insigne patriota José Martí, un grupo de jóvenes revolucionarios (Generación del Centenario), liderados por Fidel Castro, protagonizaran ese día el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
Tales actos de rebeldía y coraje fueron síntesis del sentimiento patriótico legado desde el Alzamiento de La Demajagua en 1868 que abrieron una nueva página de justicia y dignidad en la historia de la mayor de las Antillas.
Publicación Recomendada: