Aun cuando se avanza en el comercio electrónico en la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía de Cabaiguán, todavía persisten cuestiones objetivas y subjetivas que lastran los resultados de dicha política
Por: Lillipsy Bello Cancio
A pesar de que hacer compra de productos y pago de servicios de manera virtual se ha convertido en un hecho cotidiano para muchas personas en Cuba, la principal problemática que enfrenta la implementación de dicha estrategia, al menos en la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía de Cabaiguán, continúa siendo la escasa presencia de ofertas atractivas y útiles para los clientes.
La anterior afirmación la sustenta un sencillo análisis a la información emitida por dicha entidad aquí: más de 1 400 operaciones fueron contabilizadas en los meses de junio y julio a partir de las cuales se movieron alrededor de 5 340 000 pesos cada mes, contrario a lo sucedido en agosto, período en el cual apenas 944 clientes asumieron el pago electrónico como vía para sufragar sus gastos y los ingresos escasamente superaron la cifra de los tres millones de pesos.
Rubén Lóriga Rodríguez, titular del sector aquí, reconoció que a pesar de que “han sido indiscutibles el aumento del nivel de eficiencia de la economía de la empresa, la humanización del trabajo, la disminución de las causas y condiciones para la ocurrencia de hechos de delito en las entidades y los beneficios que significa para el cliente (sobre todo en un contexto donde escasea mucho el efectivo) persisten cuestiones objetivas y subjetivas que lastran los resultados de dicha política”, según sus propias palabras.
En este sentido el directivo mencionó los tropiezos tecnológicos (tanto por el hecho de que no todos los clientes cuentan con un móvil con las prestaciones necesarias, como por las zonas de silencios que aún existen en algunas zonas rurales del municipio), la falta de preparación de algunos trabajadores y clientes para lidiar con la técnica y la avanzada edad de una fuerza laboral que continúa siendo imprescindible en la mayoría de las instalaciones.
Actualmente, existen muchos retos en el área del comercio electrónico en el país. Uno de los más importantes se encuentra en brindar la mejor seguridad a los usuarios para prevenir el fraude. La necesidad de buscar alternativas que guíen a los consumidores en operaciones seguras es una de ella: “Tenemos que trabajar mucho más en la mejora de los servicios disponibles, el desarrollo de nuevas opciones capaces de complementar los existentes y la retroalimentación de la experiencia generada por los usuarios”, concluyó Lóriga Rodríguez.
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