Las cafeteras, como todo en la vida, se han desarrollado con el paso del tiempo y en los hogares cubanos se pueden observar de varias formas
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
En Cuba la tradición de beber café desde tempranas horas del día y, cuántas veces se pueda, es algo que se remonta muy atrás en el tiempo. Un vivo ejemplo de ello, resulta la costumbre de agasajar al visitante con una taza de café.
Muy atrás ha quedado en la memoria las coladeras con un cono de tela de algodón, lana u otro material, bien colocado en un pequeño círculo con tres patas, que permiten colocarle, en la parte inferior, la vasija que recoge el humeante néctar. Hoy, tomar el café pasado por un colador es una experiencia maravillosa, pero antes era la forma más común que tenían los cubanos de elaborarlo.
Después aparecieron las cafeteras de peltre y otros materiales, las que con un aguzado pico vertían el café en cada taza.
Hoy en los hogares se disfruta de igual el aromático sorbo, ya sea fabricado en cafeteras eléctricas de diferentes diseños, o en las tradicionales que van de diferentes tamaños y se colocan a la llama del fogón.
Lo curioso de estas cafeteras, es su origen, no sea por su nacionalidad, sino por otros formatos que la precedieron y que por gentileza de una familia cabaiguanense, llegó para completar este comentario.
Cercano a la década de 1980 esta forma de cafetera entró a algunos hogares. Si bien su diseño es menos manuable, todas sus piezas se encuentran en total relación con las actuales: el guayo interior, pieza con forma cónica y su junta; el recipiente para echar el agua separada del polvo de café y por fin la tapa, y todo eso de un aluminio frágil que favorece la rápida cocción.
Si bien las cafeteras actuales requieren una dimensión menor, no dejan de ser una eficiente pieza en la cocina, sobre todo, si se elabora el néctar para varios invitados. Lo cierto es que esta modalidad resulta, sin lugar a dudas, la primera versión de ese modelo que se encuentra en tantos hogares cubanos y que satisfizo en su momento, el fuerte hábito de beber café que tienen los cubanos.
Publicación Recomendada: