Familiares de los mártires y una representación de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno local llegaron hasta la necrópolis del municipio para rememorar la hazaña de los 26 hijos de esta tierra que llegaron en 1989
Por: Lillipsy Bello Cancio
Otra vez diciembre conmueve, 35 años después el dolor permanece tatuado en el alma de un país que cada séptimo día del último mes del año tributa el homenaje a los hijos que cayeran allende los mares cumpliendo el sagrado deber de luchar por la libertad de los pueblos.
A Maceo, el «Titán de Bronce», y su compañero más fiel e hijo de esta tierra, el Capitán Panchito Gómez Toro, caídos en combate en igual fecha, pero de 1896, también recordaron los cabaiguanenses durante la peregrinación y ceremonia que tuvo lugar la mañana de este sábado en el cementerio local.
Familiares de los mártires y una representación de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno local llegaron hasta la necrópolis del municipio para rememorar la hazaña de los 26 hijos de esta tierra que llegaron en 1989 envueltos en la bandera nacional y toda la gloria que entraña el altruismo de una juventud comprometida con su tiempo y el futuro de la humanidad.
Protagonizaron el homenaje los estudiantes de la Enseñanza Media que portaron la bandera cubana, las fotos de los caídos y ofrendas florales en nombre del pueblo y la dirección política y administrativa del municipio, la provincia y el país. Yuleisy Cancio Sánchez, Primera Secretaria del Comité Municipal del Partido Comunista en Cabaiguán, reconoció la proeza de aquellos muchachos y exhaltó el legado rebelde, temerario y patriótico de los Maceo.
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