Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Durante catorce días el servicio de cuerpo de guardia del Hospital Militar Comandante Manuel Piti Fajardo de Santa Clara fue la fortaleza de la Doctora cabaiguanense Leidy Pérez Nepomuceno para encarar a la COVID-19.
Junto a Osdelvi Vega Cañizares y Rosmery Jiménez Delgado, otros dos especialistas en Medicina General Integral del municipio, vio llegar y alejarse a los suyos que aunque lucían irreconocibles con trajes al estilo cosmonauta, más que los genes regionalistas, los acercaba la solidaridad.
Quien recibiera a los pacientes contagiados con el SARS-coV-2 en esa institución sanitaria del centro del país y que con la mirada abrazaba a los enfermos, hoy cumple el período de aislamiento en el motel “Las Tecas” para retornar a su trinchera habitual: la sala de hospitalización de la policlínica número uno de Cabaiguán.
Cuando tal vez Leidy Pérez Nepomuceno luzca la bata de colaboradora cubana bajo otros cielos, recordará su primer desafío a pocos kilómetros de casa, el reto que le hizo ver la vida detrás de una máscara y empecinarse más que el nuevo coronavirus.