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Silverio Blanco: el niño de Cubeñas que cayó en la liberación de Cabaiguán

Por: Aramís Fernández Valderas

Manuel Blanco Núñez, se antoja como un héroe de leyendas, despreocupado por los años que pasan sobre la arrugada frente. Las manos denotan los oficios de las montañas orientales, hay callos, hijos de las sogas de las arrias de mulos, del desgrane del café, del pilón.

Su historia no difiere de la de los antiguos guajiros serranos. Guarda en su mente cada detalle de la guerra liberadora y las memorias del hermano más íntimo que sorteó los trillos desde la Sierra Maestra a Cabaiguán, donde una bala enemiga impidió ver el triunfo definitivo.

La finca de “Las Cubeñas”, situada en la región conocida como Aguas Verdes, formaba parte también de las zonas montañosas de Oriente. El hogar, integrado por Fernando Blanco Anaya y Amelia Catalina Núñez Rodríguez no difiere en nada de las casas de las miles de familias campesinas que tenían sus bohíos en el camino real o en pequeñas parcelas arrendadas.

Cuenta Manuel que: “Alrededor de las 11 de la noche del día 17 de diciembre del año 1935, nació Silverio Fernando Blanco Núñez a manos de una partera de la zona. Durante muchos años compartió con sus padres y hermanos el hambre y la pobreza”.

Enfatiza el hermano: “La familia cariñosamente lo llamaban “Nano”, tenía 12 hermanos. Silverio fue un muchacho muy humilde, de poco hablar y de temperamento fuerte. Los juguetes fueron los instrumentos de labor. Al parecer nunca tuvo niñez”. Desde temprano se incorporó al trabajo agrícola para ayudar a sus padres y no tuvo oportunidad de ir a la escuela, sin embargo tenía una inteligencia natural.

Viviendo en Limoncito arriba, donde se trasladó su familia sufrió en carne propia los desmanes de los soldados de la tiranía: fue detenido y torturado por supuesta complicidad con los rebeldes, sin embargo en ese momento nada tenía que ver con ellos.

Dice Manuel Blanco que: “Al salir de prisión Silverio Blanco Núñez decide alzarse, era el 24 de noviembre de 1957 cuando se incorpora al Ejército Rebelde, Ya tenía mayor conocimiento de la guerrilla desde que escuchó del Combate del Uvero y era el momento preciso para tomar las armas contra quienes lo mancillaban”.

Ni Silverio ni Manuel comunicaron a sus padres la decisión de unirse al ejército rebelde, era un peligro para la familia que se supiera para evitar que la represión de la guardia rural callera sobre los integrantes del núcleo familiar.

Silverio Blanco contaba con 21 años cuando tomó la decisión de la vía armada y así demostraba que comprendía la explotación del régimen batistiano y la justeza de la causa que defendían las fuerzas dirigidas por Fidel.

En enero de 1958 logra su traslado para el campamento de la Mesa, donde estaba el Che. A decir de muchos, este era un campamento modelo de guerrilleros. En este lugar realizó varias acciones bajo las órdenes del capitán Polo Torres. Al formarse la Columna Invasora Ciro Redondo y el tercer frente, Silverio y su hermano Manuel toman rumbos diferentes para no verse más.

Entre las acciones desarrolladas por El capitán rebelde, en aquel momento soldado, se encuentra el traslado de los equipos de la emisora radio rebelde hasta el corazón de la Sierra Maestra. Silverio no conocía el miedo pelaba de pie, hacia cantar la ametralladora 30, en el combate de Cuatro Compañeros, el Che Guevara lo asciende con el grado de teniente por el arrojo en el enfrentamiento.

Aún muchos de sus pobladores de Cabaiguán recuerdan ver a los barbudosrebeldes andar por las calles y tejados del pueblo disparando, escurriéndose entre los portales, capturando enemigos y francotiradores. Se combatió duramente, sobre todo en la loma de la microonda donde los rebeldes comandados por el capitán José Ramón Silva se batieron en un combate desigual hasta vencer a los defensores que se encontraban en lo alto de la loma. Durante el desarrollo de este combate cae abatido por la metralla el teniente invasor Silverio Blanco Núñez, un joven de sólo veintitrés años que habían transitado todo el recorrido de la columna acompañado por una ametralladora calibre 30 con la que ganó la admiración de sus compañeros por su arrojo y valentía. Manuel nunca más supo de su hermano Silverio, hasta que después del triunfo comenzara a buscarlo entre los rebeldes, el descubrimiento fue un duro golpe para él y la familia.

Después de varios días de ser herido, fallece el bravo combatiente en la Clínica del Gremio de Escogedores. No faltó al joven la presencia de varias colaboradoras del Movimiento 26 de Julio que no se separaron de su lecho ni un instante, tampoco faltó la presencia de los médicos Oscar Fernández Mell y Ernesto Guevara que visitaron su lecho, interesados por la salud de su compañero y soldado. Su Hermano Manuel tuvo que contar toda esta historia a sus padres y hermanos.

Al fallecer Silverio Blanco fue sepultado en Manacas Ranzola, su hermano Manuel, cuenta el itinerario de los restos del capitán Silverio Blanco, hasta ser depositados en el Mausoleo de la Columna Ciro Redondo en la Ciudad de Santa Clara, junto al Comandante Che Guevara y su destacamento de refuerzo.

Cabaiguán fue liberado el día 22 de diciembre de 1958, Silverio no conoció de la alegría de sus habitantes, cinco días después la muerte le venció en la batalla. Pero al paso de los años su huella queda impresa en el destino de este pueblo que empezó a conocerlo el día en que la metralla cegó su vida.

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