sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad
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Cabaiguanenses conformaron históricos equipos Barbudos

Varios cabaiguanenses han tenido la suerte de encontrarse con el comandante Fidel Castro e incluso de fotografiarse a su lado, pero solo uno ha jugado pelota en su mismo equipo: el tabaquero Rigoberto Sancho Valladares.

Combatiente de lucha clandestina e integrante del Ejército Rebelde en la Columna 17 en la Sierra Maestra, después del triunfo llegó a Ciudad Libertad y tuvo la oportunidad de estar en uno de los tres grupos de los cuales se seleccionarían los jugadores de pelota. Allí, estaban varios profesionales que querían contribuir a la preparación de los atletas y fungió como Director Técnico del Equipo, Isaac Seoane que provenía del equipo La Habana. Durante el proceso de conformación de Los Barbudos, Sancho fue designado a la posición de segunda base.

El propio Camilo Cienfuegos fue promotor de la idea de realizar topes con equipos de las cabeceras provinciales y en otras ciudades fuera de La Habana para que también el deporte se uniera a la campaña, que se realizaba en todo el país, para recaudar fondos para la Reforma Agraria.

Sancho estuvo presente en el juego de exhibición que se realizó a finales del mes de junio de 1959 en el Estadio del Cerro entre Los Barbudos y el equipo de la Policía Nacional Revolucionaria. En ese encuentro es donde ocurre la anécdota en que Camilo estaba propuesto para lanzar en el equipo contrario, precisamente, frente a Fidel. Al conocer la noticia entró al terreno vestido con el uniforme de Los Barbudos y una mascota de receptor. Cuando los periodistas se le acercaron extrañados  por el cambio, Camilo respondió –Contra Fidel, ni en juego. En ese encuentro el pitcheo de relevo de Los Barbudos no se comportó a la misma altura de su abridor y el juego terminó 3-0 a favor de los policías.

Otro encuentro que marcó historia fue cuando se dio a conocer la alineación del equipo y Camilo conoció que Fidel estaba ubicado como 9no bate y él como 8avo. De inmediato reaccionó y dijo: Oigan esto, Fidel es el cuarto bate de este equipo y yo, soy el tercero.

Recuerda Sancho que durante algunos meses se efectuaron encuentros con otros conjuntos en Cárdenas, Matanzas, Remedios, Caibarién, Sancti Spíritus y Cabaiguán.

Precisamente por ser en su pueblo, conocía bien las características que tenían los jugadores del equipo Cabaiguán y cuando estaba al bate Merobal Concepción, alertó al lanzador para que le tirara con cuidado, que era bueno al bate, al igual que Troya. Al parecer el zurdo no captó llamado y lanzó una recta por la esquina de adentro, que Mero devolvió con una línea imparable que dejó al campo a los Barbudos 3-2. Por suerte el juego con los espirituanos, celebrado en el cuadro de pelota que estaba detrás de la cárcel, estuvo a su favor y en ese precisamente, produjo Sancho su primer y último jonrón porque al concluir el primer juego recibió un telefonema de Camilo en el que le ordenaba su regreso a la Capital, concluyendo su actividad deportiva. A partir de entonces desarrolló toda una carrera militar que lo llevó a la obtención del grado de General de Brigada.

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