Foto: Aramis Fernández
Del coco se aprovechan hasta las fibras; pero la masa, esa masa crujiente que los abuelos no quieren que comas porque te “empacha” es una maravilla comérsela, así sacada a pedazos del cascaron y si la embarras con azúcar, negra, la negra o moreno es mejor, entonces lo que te echas a la boca es un bocado de exelencia. Prueba la masa de coco, no es un comercial, es un regalo de la naturaleza cubana.