viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

Agramonte, la seriedad envuelta en la sonrisa permanente

Agramonte sirve hasta para cocimiento, así me dijo un amigo común al hacer referencia a esté hombre de ébano al que jamás nadie saca de su paso y es un ícono de vergüenza en Cabaiguán

Por: Daisy Martín Ciriano (Licenciada en Historia)

Hay hombres, que sin proponérselos, resultan muy conocidos en el pueblo. Algunos se destacan por su labor política, laboral o cultural, pero las personas los distinguen y estiman por ese  lugar que se han ganado.

En Cabaiguán, uno de estos hombres es Jorge Agramonte Sánchez. Su vida comienza en este pueblo, precisamente el 20 de octubre de 1939. Dentro de una familia humilde conoció de todas las privaciones a que estaban sometidos los niños pobres.

De pequeño trabajó por míseros centavos como cargador de maletas y limpia botas y con solo nueve años comenzó como aprendiz de carpintero y barnizador.

Agramonte, como cariñosamente le llaman sus amigos, es de estos hombres que han participado en los momentos muy importantes de la Revolución.

Fundador de  las MNR, artillero  de las FAR y testigo presencial de los bombardeos de aeropuertos como preludio de la invasión a Girón, constructor de obras sociales, machetero voluntario en 6 zafras azucareras, integrando incluso Brigadas Millonarias y Bi-Millonarias en Cabaiguán, Tuinucú, Mapos y Jatibonico.

También se ha desempeñado como cuadro sindical, delegado al Poder Popular, CDR y sobretodo un excelente trabajador de la desaparecida carpintería Unión Proletaria. Centro de referencia del trabajo creador y emulativo, formador de generaciones de carpinteros, tapiceros y barnizadores. De allí, según sus testimonios, guarda excelentes recuerdos de trabajo, iniciativas, compañerismo y esfuerzo para dar al pueblo lo mejor.

Hoy, al arribar a los 82 ochenta años, siente el orgullo de haber trabajado hasta su jubilación y de estar aún, haciendo quehaceres para sentirse útil.

Agramonte, a pesar de sus años, busca tiempo para colaborar con los investigadores de la UNHIC y aportar datos sobre vivencias de la etapa que le correspondió vivir, ya que es un gran conocedor de la historia de Cabaiguán.

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