Ante la inminente variabilidad del clima, las temperaturas elevadas y el aumento de la sequía, como algunos de los efectos evidentes del cambio climático, desde el 2022 en Yaguajay se gesta el Proyecto Territorial Adaptación al Cambio Climático: Agroecosistemas Resilientes.
Enfocado en lograr que el sector agropecuario del norte espirituano se adapte a este fenómeno global, en aras de alcanzar un desarrollo socioeconómico y ambiental sostenible del territorio, dicha propuesta aboga por el fortalecimiento de las capacidades institucionales e individuales, y por la resiliencia ambiental de los agroecosistemas; en tanto implementa herramientas locales con enfoque de género y fomenta la utilización de las energías renovables en fincas ganaderas y de cultivos varios.
Así lo explicó a Escambray Yitsy Suárez Valdés, directora de Investigaciones de Ecosistemas Montañosos del Centro de Servicios Ambientales (CSASS) de Sancti Spíritus, quien, aseguró, que el proyecto territorial estudia la resiliencia en los ecosistemas montañosos y costeros, ambos con distintos grados de afectación al cambio climático.
Refirió, además, que Agroecosistemas Resilientes se materializa en cuatro bases productivas de la geografía yaguajayense: las cooperativas René Rodríguez, Antonio Maceo, Raúl Cepero Bonilla y Julio Tápanes. Asimismo, agregó, que ocho fincas—cinco de ellas agroecológicas— reciben el impacto directo de sus acciones.
Suárez Valdés destacó que hasta estas zonas han llegado los especialistas ambientales para impartir talleres y capacitaciones a los involucrados, al tiempo que han implementado sistemas de riego fotovoltaicos, con el propósito de garantizar el uso eficiente del agua.
Por su parte, la directora de CSASS aseveró que han logrado el levantamiento florístico en las zonas de estudio; la identificación de las especies mejor adaptadas en ellas; el monitoreo de los ejemplares sembrados en diferentes etapas, así como el análisis físico-químico de los cursos de agua, desde la cima hasta la costa.
La propia fuente subrayó que hasta la fecha se han superado más de 50 féminas en torno a la adaptación al cambio climático, y se ha enriquecido la biodiversidad de las fincas para elevar su resiliencia ambiental, a través de la siembra de especies autóctonas, frutales, y forestales.
De igual forma, acotó que una de las áreas líderes dentro del Proyecto Territorial Agroecosistemas Resilientes lo constituye la Finca Agroecológica y de Conectividad del Paisaje La Espinita, ubicada en la Reserva de la Biosfera Buenavista, la cual se erige como un espacio socio-productivo en el que se respeta la naturaleza y se valida la importancia de la agroecología. (Tomado de Escambray)
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