Las abuelas canarias trajeron sus agujetas, eran los instrumentos con que paliaban la desesperanza de la lejanía, manera de combatir la distancia que imponía el inmenso mar, entre esta isla y las otras islas.
Por: Aramis Fernández
La herencia quedó, las nietas, biznietas, generaciones tras generaciones continuaron la tradición, de esta forma ellas también tejen la historia y la cultura del Cabaiguán de estos tiempos.
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