Alfredo López Brito fue un joven campesino, trabajador del comercio, que apoyaba como tantos otros sectores la lucha de sus compañeros obreros del tabaco
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
La lucha contra la mecanización del torcido del tabaco comenzó muy entrado el siglo XX en Cuba y Cabaiguán, desde 1923, se realizaron manifestaciones contra su implantación. Después continuó esta lucha de los trabajadores, pero nuevamente resurgía la intención de mecanizar el torcido.
La última etapa fue muy intensa. A mediados de año envolvió totalmente a los sectores del poblado que siguieron a los obreros tabacaleros hasta lograr sus demandas. En Cabaiguán se produjo una víctima de estos reclamos: Alfredo López Brito, un joven campesino, trabajador del comercio, que apoyaba como tantos otros sectores la lucha de sus compañeros obreros del tabaco.
A inicios de 2 de julio de 1950 amanecieron en huelga casi todos los pueblos de la provincia Las Villas y la manifestación comenzó con un desfile. Los comercios cerraron sus puertas y se paralizó el transporte; las mujeres formaron comisiones para comprobar el cierre de los negocios. El tráfico comenzó a interrumpirse con obstáculos en la carretera Central y en la línea del ferrocarril.
Una enorme multitud se lanzó a la toma del ayuntamiento; la burguesía más comprometida huyó de la ciudad y el ayuntamiento fue tomado por los trabajadores, declarándose Cabaiguán ciudad muerta.
En medio de la efervescencia revolucionaria, el 4 de julio de 1951, un grupo de obreros se dispuso a hacer una hoguera frente al ferrocarril, fue entonces que un soldado disparó y asesinó al empleado de comercio Alfredo López Brito que también se encontraba en el lugar. Este hecho enardeció al pueblo. La dirección de la huelga logró calmar a los participantes, que mucho de ellos corrieron tras los soldados que habían disparado sobre el joven, sin poder apresarlos ya que en la carretera tomaron un Santiago-Habana y huyeron. El sepelio del joven, realizado el día 5, fue una verdadera manifestación popular que mantuvo a los soldados de la tiranía muy alejados del lugar.
Alfredo había nacido el 25 de diciembre de 1934. Era el séptimo hijo de José y Juana, un matrimonio campesino de la zona de Cuatro Esquinas, en Cabaiguán.
Su nombre identifica la fábrica de tabacos más grande de este pueblo desde que se constituyó como Cooperativa tabacalera tras la nacionalización a inicios de la década de 1960.
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