Amanece, hasta los árboles huelen diferente, tal vez el rocío sea el perfume que les dejo la noche
Foto: Aramis Fernández
Los campesinos se mueven hacia las fincas, el sol calienta los rostros, dentro de minutos calentará las espaldas. La volanta retornará en la tarde, el caballo cansado, los tripulantes, más cansados todavía. Mañana será otra dura jornada, el sol es el reloj, cuando sale se comienza la labor, cuando se apaga finaliza el trabajo.