José Ramón Hernández Andrade, es un pintor, decorador y rotulista cabaiguanense que contribuyó a difundir la imagen del Guerrillero Heroico por centros de trabajo y organizaciones políticas
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
José Ramón Hernández Andrade, pintor, decorador y rotulista, llegó a Cabaiguán para quedarse. Aquí constituyó su hogar e impregnó en todo el poblado su obra artística. Vivió el fervor revolucionario de la década de 1960 y a partir de la primera mitad de esta etapa contribuyó notablemente a difundir la imagen del Guerrillero Heroico por centros de trabajo y organizaciones políticas.
Hoy aún perduran en el territorio algunas de estas importantes obras. Como por ejemplo a la entrada y a gran altura en el Despalillo de tabacos fechada precisamente en 1968, lo que indica que fue su homenaje póstumo al cubano-argentino. También en el Partido Municipal, donde este cuadro, confeccionado en la unidad El Pincel, recibe al visitante junto a un retrato de Camilo Cienfuegos. También en este lugar aparecen imágenes recortadas de otros mártires, pero entre ellas, la del Che, confeccionadas por Kike Andrade, hijo de José Ramón.
Ahora que la figura del Che continúa agigantada en la historia, estas obras adquieren un mayor valor patrimonial dentro de las artes plásticas que se atesoran en el municipio y que marcan importantes momentos de la admiración que le profesó el pueblo cabaiguanense al Comandante Guerrillero que al frente de la Columna 8 liberó el poblado durante los días 21 y 22 de diciembre de 1958.
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