Cuando se trata el tema de las Artes Plásticas en Cabaiguán, hay que destacar la obra de Aurora López Buigas, la matancera que junto a su familia, se estableció en la década del 40, definitivamente en esta ciudad
Por: Daisy Martín Ciriano.
Anterior a 1959, en el territorio no había un movimiento relevante, de artistas plásticos reconocidos, aunque resulta preciso destacar figuras como, el francés Richard Hastenbert, José Antonio Rodríguez, graduado de la Academia de San Alejandro y el canario Manuel Lorenzo. Sin embargo diferentes testimonios corroboran acontecimientos como, la existencia en Cabaiguán de una Academia de Artes Plásticas antes del triunfo de la Revolución. La creación de la misma, estuvo a cargo de Aurora López Buigas, graduada de artes plásticas en la Academia de Matanzas Alberto Tarasco, y posteriormente en la Academia de Arte de Guayos.
Motivada por la carencia de espacios dedicados a la creación artística y el estudio del arte, Aurora funda una Academia en Cabaiguán. Ubicada en la calle cuarta del oeste en la Esquina Central, era un espacio creado para los aficionados, un lugar donde podían reunirse y aprender.
En su primer momento prevaleció la intención de impartir clases de Artes Plásticas solamente, pero luego por la necesidad de otros aficionados, se realizaron talleres de piano, guitarra y danza.
Era una institución particular. Los talleres se impartían por el día y por la noche, aunque a finales de los años cincuenta los talleres nocturnos dejaron de impartirse por la tensa situación que atravesaba el país. Después del triunfo revolucionario fue nacionalizada la academia, aunque no recesó su trabajo, ya que continuó pintando en su propia casa.
Tras la creación de las Instituciones culturales, el 25 de abril de 1982, surgió la Casa de Cultura, la cual devino en eje fundamental para el desarrollo sociocultural de la comunidad. Como fundadora de la anterior academia, por el brillante trabajo desarrollado y su conocimiento, resultó llamada al centro, donde creó un taller de Artes Plásticas para aficionados.
El taller llegó a reunir un numeroso grupo de aficionados, muchos de ellos, destacados exponentes de las artes plásticas en el territorio, tal es el caso de Orestes Reyes, Ania Toledo y Armando Lumpuy. Después de los primeros años de 1980, este movimiento cultural se fortaleció con egresados diferentes escuelas, que convergieron en la Casa de la Cultura como instructores. Entre ellos: Julio Santos, Armando Lumpuy, Jorge Alberto Capote, Susana Pérez y Claudio Antonio Cancio, responsables del surgimiento del conocido grupo “Ajiaco”, que funcionó aproximadamente hasta el año 1995.
Aurora Wrves, dedicó casi toda su vida al magisterio, instruyendo sin reservas, a todo el que lo necesitaba, e incluso después de jubilada de dicha institución, continuó su obra.
Ahora, al conmemorarse un año de su partida física, desde esta página se recuerda su obra en Cabaiguán, acompañada por la fotografía de uno de sus últimos cuadros, el que aún se encuentra expuesto en la sala de su vivienda.
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