Por: Lillipsy Bello Cancio
A pesar de las limitaciones de insumos y combustibles, las afectaciones meteorológicas y los indiscutibles efectos del cambio climático, el programa de la agricultura urbana y sub- urbana en avanza en Cabaiguán, desde que hace poco más de tres décadas comenzaran a sembrase aquí los primeros canteros y construirse los primeros organopónicos.
Y es que si bien es cierto que todavía este municipio cuenta con potencialidades por explotar, que no en todos los consejos populares se logran los mismos niveles de desarrollo y que resta mucho por aprender de una práctica que pretende convertir el contorno interior de cada caserío, pueblo o ciudad y su periferia en un espacio para la producción de hortalizas, lo es también el hecho de que la gente aquí ha alcanzado una alta cultura de consumo de estas producciones.
Daimely Hernández Vega, directora de la Unidad Empresarial de Base Granja Urbana en la localidad argumentó a www.rcabaiguan.icrt.cu “Hoy contamos con un total de 2 mil 016 patios y 2 mil 396 parcelas destinadas fundamentalmente al autoconsumo familiar, por lo cual es este el subprograma más consolidado de nuestro movimiento”.
Además de ofertar productos de diferentes mini-industrias como condimentos secos, puré, encurtidos, vinos y plantas ornamentales los cuales cumplieron sus planes de producción establecidos, hoy el movimiento de la agricultura urbana en Cabaiguán trabaja en función garantizar la siembra de cada cultivo con la aplicación de abono orgánico, fertilizantes y lombricultura logrando de esta forma la comercialización de productos agropecuarios sanos para los diferentes destinos.
