sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

Avanzó la educación cabaiguanense a pesar de la COVID- 19

Por: Lillipsy Bello Cancio

El 2020 sentó pautas en el mundo, cambió las maneras de hacer, vivir y trabajar de un universo acostumbrado a dominar y planificar todo a su conveniencia, sin pensar en el otro o los otros… incluso modificó y consolidó hasta los períodos y métodos educativos.

Y es que cuando en marzo pasado se detectaron los tres primeros casos de COVID- 19 en Cuba, precisamente en el municipio espirituano de Trinidad, y a pesar de las acciones que venía previendo la máxima dirección del país para enfrentar la pandemia originada por el nuevo coronavirus, todos (o casi todos) estábamos muy lejos de imaginar que nuestros niños, adolescentes y jóvenes estarían seis meses alejados de las aulas, y que los padres tendrían que asumir la labor del maestro y que los maestros tendrían que utilizar los teléfonos, video llamadas y hasta las redes sociales para acompañar a sus discípulos.

Por otra parte, y a pesar del altruismo que los caracteriza, son pocos los que pudieron adivinar que cambiarían tizas y pizarras por trajes verdes, libros y cuadernos por máscaras de astronautas y planes de clases y orientaciones metodológicas por listados y controles de sospechosos.

Sí, porque eso también fue el año recientemente concluido para todo el personal de la Educación en Cabaiguán como en toda Cuba: una lucha constante por enfrentar un enemigo invisible pero muy peligroso, sin dejar de cuidar y proteger las escuelas, limpiar aulas, encontrar e implementar maneras de consolidar conocimientos y mantener el vínculo con cada estudiante, investigar y avanzar en la preparación profesional personal.

El caso es que, después de varios tropiezos, sustos y preocupantes situaciones se logró concluir el curso escolar 2019- 2020 e iniciar el 2020- 2021, siempre con nuevos retos, nunca antes experimentados por los profesionales, colectivos de dirección y personal de apoyo de cada plantel: hubo que aprender a dar clases con nasobucos, los padres tuvieron que asimilar la necesidad de no entrar a las escuelas cada mañana, los más pequeños se acostumbraron a su “seño” en la puerta del círculo y al adiós a mami que ya no pudo llegar más hasta el salón y de todos nuestros niños aprendimos una lección de disciplina y rigor.

El actual período lectivo inició en Cabaiguán con la mejor cobertura docente de los últimos años, cada estudiante recibió su material docente y de vida a pesar de las limitaciones económicas que vive el país en medio de un mundo en crisis, los horarios se adecuaron y las rutinas educativas se reconstruyeron desde la inteligencia colectiva y la entrega cotidiana de un sector que nos tiene acostumbrados a hacer más, sin exigir mucho.

Pero aún, en medio de tan difíciles circunstancias, todos los arribantes al final de un nivel educativo tuvieron garantizada su continuidad de estudios, y a pesar del impacto del coronavirus, los estudiantes de duodécimo grado recibieron en sus casas a través de WhatsApp, correo u otras vías, guías de ejercicios para que resolvieran, como parte de su preparación para los exámenes de ingreso a la educación superior, esto además de números de teléfono de los docentes de las tres asignaturas para que aclararan dudas y acogieron una preparación intensiva y sistemática por niveles del conocimiento afectados y por rangos de notas, de acuerdo a los pronósticos previstos: con un promedio por encima de la media provincial de aprobados en Matemática y más del 95% de los estudiantes aprobados en Historia y Español, Cabaiguán exhibe resultados realmente positivos en este indicador.

Concluyendo entonces: garantizar la educación como derecho humano fundamental en el contexto actual y minimizar las brechas existentes producto de la pandemia, tanto en términos de acceso como de equidad y calidad, así como el impacto de las desigualdades en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital y en materia de acceso a la información, ha constituido la guía de los educadores cabaiguanenses este año.

Continuar en la identificación y búsqueda de iniciativas innovadoras y prácticas prometedoras, así como importantes avances en tiempo récord para intentar garantizar la continuidad del aprendizaje es el reto de este 2021.

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