Washington, 2 mar (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Joe Biden, enfrenta hoy fuertes presiones en la medida que crece el flujo de migrantes hacia la frontera sur, uno de los desafíos más importantes de su administración.
Algunos de sus aliados en el Congreso critican a los funcionarios del gobierno demócrata por la reapertura de un refugio para jóvenes migrantes utilizado brevemente durante el mandato de Donald Trump.
En particular la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, entre otros, argumentan que las instalaciones son inhumanas y representan un paso atrás de Biden, quien se propuso distanciarse de la era Trump en materia de inmigración.
Según el diario The Hill, los conservadores aseguran que el enfoque de Biden alentó un mayor flujo de extranjeros hacia la frontera con México, y el expresidente Trump se unió al coro de críticos en un discurso el domingo en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Pero los funcionarios gubernamentales y los defensores de los derechos de los inmigrantes instan a tener paciencia, argumentando que el nuevo equipo gubernamental necesitará tiempo para realizar cambios significativos en un sistema que se trastornó durante los últimos cuatro años.
Biden y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostuvieron una reunión virtual el lunes, en la cual abordaron la situación en la frontera, aunque ya ambas partes intercambiaron criterios anteriormente al respecto.
Los gobernantes acordaron cooperar en materia de migración y promoción del desarrollo en el sur mexicano y el norte de Centroamérica y enfrentar las causas de la migración, desarrollar vías legales para esta, y cooperar con los gobiernos de países emisores.
También este lunes, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pidió paciencia y dijo que la administración de Biden heredó un pozo profundo de problemas.
‘Se necesita tiempo para construir a partir de las profundidades de la crueldad que estableció la administración que nos precedió’, dijo Mayorkas.
‘Lo que estamos viendo ahora en la frontera es el resultado inmediato del desmantelamiento del sistema y el tiempo que lleva reconstruirlo virtualmente desde cero’.
El funcionario informó que las autoridades estadounidenses pagarán el transporte, la atención médica, y otros servicios para los inmigrantes separados bajo la estrategia fronteriza de ‘tolerancia cero’ del expresidente Trump, mientras buscan reunir a más de 500 niños y padres separados por la política de su predecesor en esta esfera.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó de un aumento de personas que intentaron cruzar la frontera sur en enero, con un promedio de alrededor de tres mil arrestos por día, en comparación con casi 30 mil durante todo el mismo mes el año pasado.