Aun cuando se implementan estrategias para la recogida de desechos sólidos en Cabaiguán, todavía no se logran acortar los ciclos como se debe.
Que los carros de basura no pasan semanalmente, y a veces ni tan siquiera cada 15 días; que los sacos de desechos van poblando cuadras de una punta a la otra; que las personas sacan todo para la calle sin días ni horario; que Comunales limpie ahora y la gente bote basura inmediatamente después; que se recojan los vertederos y los ciudadanos puedan crear otros en cualquier esquina… son realidades que atentan hoy contra la higiene comunal en Cabaiguán.
La recogida de desechos sólidos en el municipio no es todas las semanas, como está planificada, ni se dispone de todos los medios para acometerla; mas, se buscan alternativas para intentar limpiar el territorio.
Así lo explica a Escambray Mirelkys García Morell, directora de la Unidad Presupuestada Servicios Comunales Cabaiguán, quien admite las limitaciones técnicas para recoger los desechos como se debe y reconoce, además, la indisciplina social que también atenta contra los propósitos de higienización.
De un parque de vehículos compuesto por tres tractores con sus carretas, un camión y una palita, solo funcionan hoy dos tractores, a los cuales los “ponchan” no pocas veces el mal estado de las gomas.
“Los ciclos de recogida deben ser dos veces a la semana —apunta García Morell—, pero ahora están desactualizados, porque si no tenemos todas las condiciones, se nos dificulta. No obstante, hemos montado nuevos sistemas de trabajo para tratar de ponernos al día. Por ejemplo, estamos haciendo el ciclo al barrido en determinadas zonas, primero por las calles paralelas y luego, las perpendiculares, para que así quede limpia el área que se intervenga”.
En esas condiciones técnicas las dos brigadas deben recoger los desechos sólidos de los dos consejos populares urbanos de Cabaiguán y el de Guayos.
“Pese a las limitaciones de combustible siempre se nos garantiza, al menos, para mantener limpio el centro del pueblo, que se recoge dos veces al día, y se priorizan determinados lugares como las instituciones de salud y las escolares.
“Nos golpea también la indisciplina social, pues en ocasiones las personas no sacan la basura cuando les toca, y en otras, botan los desechos apenas se acaba de limpiar”, asegura la directora.
Más de 3 000 metros cúbicos de desechos sólidos se recogen como promedio mensualmente en el municipio y para lograrlo se necesita del concurso de todos. Mientras, aquellos ciclos estampados en el papel, donde se establece la entrada a cada barrio hasta dos veces en la semana siguen siendo, por ahora, una quimera.
Tomado de Escambray
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