A las 2.00 am del 22 de Diciembre de 1958 se produjo la rendición de los defensores del cuartel, último reducto de la tiranía batistiana en Cabaiguán. En ese momento comandaba la plaza el capitán Pelayo González y en la misma había 90 hombres.
A estos se les concedió la libertad y que se retiraran en camiones hacia Placetas, previa la entrega de las armas. Esta táctica del Che con los guardias de Cabaiguán desmoralizó y amedrentó mucho a los de Placetas, pues asombrados de haber salido con vida, se convirtieron en propagandistas de la causa rebelde que repercutió en las batallas de Placetas y Santa Clara.
Publicación Recomendada: