Esta campaña educacional logró graduar a varias generaciones de alumnos de las enseñanzas de 6to y 9no grado
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
La Campaña de Alfabetización en Cuba resultó el paso más firme de la Revolución triunfante. Se llevó la enseñanza gratuita a todos los lugares, incluso a los más intrincados. Aquel ejército de jóvenes y algunos casi niños, llevaron la cartilla y el manual a los humildes. Personas muy adultas llegaron a aprender, aunque fuera, a escribir su nombre. Los mismos alumnos, campesinos y padres protegían a los alfabetizadores y le acompañaban en sus peligrosos recorridos, después de aparecidas las bandas contrarrevolucionarias.
Cuando aquel 22 de diciembre fue proclamada Cuba territorio libre de analfabetismo, los ‟maestros‟ pedían continuar sirviendo a la educación.
Después llegaron los cursos de Superación para maestros. Los emergentes y los Makarenkos Minas de Frío y Tarará, se convirtieron en sus escuelas.
Pero no solo era necesario aprender a leer y a escribir. Había que dar Seguimiento a los estudios. Así surgió primero las aulas de Educación de Adultos, EA, y luego la Facultad Obrera y Campesina, FOC. Había que dar seguimiento a la superación y en los centros se crearon los grupos de estudiantes, los horarios y se buscaron los maestros.
En Cabaiguán, una de las mayores aulas, radicó en la antigua fábrica de tabacos Bauzá. Allí impartió clases la maestra alfabetizadora María Luisa Enríquez. Y la cifra de la primera matrícula sobrepasó los sesenta estudiantes. Este centro se destacó en la calidad de las clases y la retención en las aulas. Otro centro de Seguimiento lo fue la Unión Proletaria, centro dedicado al trabajo con madera, carpintería y barnizado. Con un colectivo Vanguardia en varias ocasiones, y un gran entusiasmo y apoyo a los maestros, lograron varias graduaciones de sexto y noveno grado. En ese lugar radicaban trabajando un excelente colectivo laboral, fortalecido por la ideología y su laboriosidad. Se graduación de 9no grado, el 12 de febrero de 1984, fue una de las más organizadas, y entusiastas del territorio, tanto por la dirección del centro, como por los alumnos y su profesora. Fueron alumnos destacados de esa graduación Jorge Agramonte y Aleida Nazco.
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