Una procesión de habaneros consumó hoy el rito de rodear en silencio el tronco de la ceiba en El Templete, acto que inicia el prontuario de actividades por los 502 años de la capital de Cuba
Desde el sitio donde se ofició la primera misa y surgió el primer cabildo, los habitantes de la otrora Villa San Cristóbal de la Habana palparon la corteza del árbol como revelación de los nuevos bríos que circundan a la urbe, pese a los desafíos impuestos por la Covid-19.
Bajo el lema Leales a La Habana, la Oficina del Historiador (OHC) honra el compromiso de continuidad profesado al eterno gestor que fue Eusebio Leal Spengler, en su empeño por hacer crecer a la capital cubana.
Tradición y contemporaneidad se enlazan en este aniversario cuando la Ciudad Maravilla abraza la nueva normalidad y muestra su encanto renovadísimo y visible en la rehabilitación ejecutada a lo largo del circuito de parques, plazas y edificaciones patrimoniales del Centro Histórico de La Habana.
Con una pasión común por la salvaguarda del patrimonio, la OHC ejecutó obras culturales y sociales terminadas en este último año como el Museo de Títeres El Arca y la sala Hipólito Hidalgo de Caviedes, al tiempo que presentó diseños museográficos para el Monumento a la Real Cárcel de La Habana y el Museo Castillo de La Real Fuerza.
Otros de sus logros resultó la activación de múltiples plataformas virtuales que dinamizaron el intercambio con los públicos asiduos a proyectos tan loables como Rutas y Andares mientras promueve una aplicación digital denominada Camino Leal para público especializado, que fomenta el turismo accesible, inclusivo y solidario.
La iniciativa, desarrollada por la Agencia de Viajes San Cristóbal de La Habana conjunto al proyecto del Centro Nacional de Superación de la Persona Sorda y la Universidad de La Habana, forma parte del arsenal de iniciativas enfocadas a todos los ciudadanos y demuestra la creatividad de los gestores de museos y bibliotecas.
Hoy, son muchos los desafíos y los planes enfocados en la comunidad. Los especialistas de la OHC piensan en su ciudad, en su gente y en la memoria histórica, y reafirman la frase de Leal Spengler (…) es importante que la gente sienta el orgullo de La Habana, cuya historia lo amerita.
En esta línea de trabajo, la OHC no se conforma con recorrer las rutas ya establecidas e inaugura la Oficina de Atención al Ciudadano, ubicada en el Convento de Belén; el edificio de viviendas Las Maravillas sito en la Plaza del Cristo; el mural de azulejos portugueses desplegado en el Parque Simón Bolívar, así como nuevas salas de la propia casa que lleva el nombre del Doctor en Ciencias Históricas.
Para la ocasión, la Casa Eusebio Leal Spengler abre puertas con la exposición Tres vueltas a la ceiba: revelaciones de un mito fundacional, que conjuga múltiples evidencias para entender los orígenes de esta festividad.
Durante la jornada, la calle de madera de la Plaza de Armas engalana sus adoquines para rendir tributo a uno de los más brillantes intelectuales cubanos de su época, cuya presencia aun habita en cada rincón de la urbe en franca obediencia a la sentencia de la poetisa Fina García-Marruz, “cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras.”
Los festejos por los más de cinco siglos de la capital de todos los cubanos tendrán su cierre con exhibición del documental a cargo del equipo audiovisual de la OHC sobre la obra de restauración del Capitolio, prevista en el emblemático teatro Martí.