Fue la de aquel primero de diciembre de 2016 la cobertura que ninguno de nosotros hubiese querido hacer. Allá en la frontera con Placetas, una fina llovizna y un silencio ensordecedor le dieron la bienvenida a Fidel a la tierra de Serafín. Fue una mañana triste, quizás la más triste que nos ha prodigado esta profesión.
Por: Lillipsy Bello Cancio.
A la vuelta del tiempo, quienes tuvimos que contarlo desde el lenguaje radial lo asumimos, más que como un deber, como la gran misión de nuestras vidas.
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