Por: Ramonín Díaz.
Por Carlos Alberto Pérez Duarte no se conoce ni el mismo; pero si decimos «Pepino» es difícil que alguien no lo recuerde en todo Cabaiguán.
Adquiere el mote desde niño por una de las famosas aventuras que antes trasmitía la televisión cubana (El Corsario Negro) por uno de sus personajes que tenía ese apodo.
Más que una hortaliza «Pepino» es todo un personaje popular, querido por lo humano y servicial con quienes acuden a su encuentro.
Cada mañana se enfrenta a la población en el llenado de fosforera, labor en la que ya cuenta 25 años de experiencia. También es un laborioso entongador de tabaco y un apasionado seguidor del deporte en especial del béisbol.
«Pepino» es uno de esos cabaiguanenses que ama a su terruño con mucha pasión y prueba de ello es la prodigiosa memoria para recordar a sus amigos, sucesos y lugares.
Pertenece a la orden fraternal «INDEPENDIENTE ODD FELLOWS (FLT) de la cual es noble grande. Cuando se «sirva la mesa» de la historia popular de nuestro pueblo. Él, «Pepino» no debe faltar.