Tomado de Escambray
El auto de turismo que protagonizó la fuga del pasado jueves 16 de enero en la ciudad de Sancti Spíritus había sido robado en La Habana, carecía de documentación alguna y su autor se encuentra detenido y confeso en la ciudad de Sancti Spíritus.
Así lo confirmó a la prensa el teniente coronel Iván Linares Martínez, jefe del Ministerio del Interior en el municipio cabecera, quien además ratificó que el auto era conducido por un ciudadano cubano, residente en Placetas, el cual se desplazaba desde la capital del país con destino a la ciudad espirituana.
Luego de realizadas las pesquisas correspondientes, los órganos del Ministerio del Interior confirmaron que el tur no transportaba ni droga, ni harina de pan, ni leche en polvo, sino comino molido y polvo para la elaboración de chorizo.
El conductor del Peugeot 301, con matrícula T034345, color blanco, que protagonizó un intento de fuga por varias calles de la capital provincialsobre las 7:00 a. m. del pasado 16 de enero, en su intento por evadir las autoridades, chocó a otro carro perteneciente a la Empresa de Transporte, el cual quedó inhabilitado para circular.
La propia fuente informativa dijo que el tur había sido rentado en una agencia de Transtur, ubicada en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana. “Cuando se inspeccionó el carro —explica el teniente coronel del Minint— encontramos 25 kilogramos de comino molido y un producto que posteriormente se comprobó que era polvo de chorizo, del que se utiliza en la elaboración de este embutido.
“Estamos trabajando el caso por la denuncia de sustracción de vehículo para usar —alegó el Jefe del Minint— y como complemento de la misma está el delito de daños; el de desobediencia, porque se dio a la precipitada cuando el compañero de la motorizada lo abordó, y el de receptación de los productos que traía en el maletero. En estos momentos se encuentra detenido en Sancti Spíritus y ya se presentó el caso a la Fiscalía”.
En su declaración el individuo reveló que había adquirido los productos en diferentes mercados de La Habana y que su objetivo era revenderlos en Sancti Spíritus a los trabajadores por cuenta propia que se dedican a la elaboración de alimentos.
Al momento de su detención el ciudadano no poseía licencia de conducción ni carné de identidad y ningún tipo de identificación relacionada con el tur.