A Juana no hay macho que la pare
“Cuando Juana arranca
pa´lante, no hay macho que la pare”, tampoco hay hombre que la siga, el ritmo
de trabajo de Juana María Blanco Santos; lo mismo se faja con el cangre de
yuca, que hace el parto a una vaca, la Heroína del Trabajo de la República de
Cuba, no teme a las madrugadas ni al fuerte sol, “Me encasqueto el sombrero y
la camisa manga larga, calzo las botas de goma y vengan faenas”
Hace 70 años, Juana vio la
luz en La Esperanza, a escasos kilómetros del poblado de Guayos, en la
provincia de Sancti Spíritus, el lugar de nacimiento, era todo lo contrario a
lo que vivió sus primeros años, “Esperanza no tenía ninguna, papá me entregó
como juguete una guataca cuando acabé de cumplir los seis años”
Las labores del campo la
enrolaron de tal manera que jamás quiso abandonar las si...