Foto: Aramis Fernández Valderas.
Es una metáfora, es poesía, es la realidad de cualquier casa
del campo de Cabaiguán cuando el campesino termina de almorzar, y mientras el
reposa en la cama, su sombrero lo hace en la punta del taburete.
Foto: Aramis Fernández Valderas
Proveniente del Líbano, José Chamán Milla, escogió como mejor lugar para vivir en Cuba la ciudad de Cabaiguán, la actual terminal de ómnibus interprovincial, fue su vivienda, fabricada según las normas de su país natal, esta es la única edificación de estilo árabe en el municipio y una de las pocas de la provincia de Sancti Spiritus.
Foto: Aramis Fernández Valderas.
Detalles, a veces olvidados, vienen al cajón de los recuerdos, cualquier imagen que un día fue común, otro día remueve los sentimientos de la añoranza. Sucede así con muchos paisajes del campo de Cabaiguán.
Foto: Yariel Hernández.
Cabaiguán comenzó enero a pie de surco.
Este domingo se efectuó un trabajo voluntario en la CPA "Juan
González" con el propósito de aportar a la alimentación del pueblo, uno de
los principales objetivos del año que comienza.
Por: Aramis Fernández
Las masas fritas y la carne asada ya se acabó el apetito fue voraz el fin de año y el principio del 2019, ya hoy día 4 de enero van quedando los chicharrones y seguro que ni usted ni yo los vamos a desechar, escúchelos crujir, que rico saben. ¡A Comer Chicharrones señores!.
Saciar la sed luego de una dura jornada de
trabajo es un derecho y necesidad para los equinos. En Cabaiguán, donde abundan
cañadas y riachuelos, los campesinos con sus bestias acuden al caudal de agua
fresca; es una tradición que no se ha perdido, sigue viva en las nuevas
generaciones de agricultores.
Foto: Tomada de internet.
Se esperaba, se esperaba, se contaban los
segundos que llega, que llega y al fin
llegó el 2020, nuevas metas, nuevos proyectos, doce meses por delante de duro
bregar. Para Cuba no es solo el primer día del nuevo año sino otro aniversario
del Triunfo de la Revolución Cubana.
Foto: Aramis Fernández
Suenan las fichas del dominó, cae el trago
en la garganta, hay que echarle algo al estómago reclama el más glotón de los
jugadores. Aparece la abuela con un plato de carne, chicharitas de plátano,
palomitas de maíz y les dice a los que ya no ven ni el doble nueve: “Vayan
picando mientras está la cena”.
Foto: Osbel Ramón Díaz Mondeja.
Un arco iris al amanecer es un fenómeno raro, sin embargo llegó a Cabaiguán en este fin de año, tal parece una enorme cinta que une las familias, de un extremo a otro de la isla y a los que están aquí y los que radican fuera de las fronteras cubanas. Acentúa nostalgia el arcoíris, nostalgia por los ausentes, por los que partieron para no regresar, por los que vienen y van, por el abuelo que se quedó dormido antes de las doce de la noche, pero ahí está el arcoíris como una enorme cinta que une a los cubanos a las doce de la noche cada 31 de diciembre porque los lazos de la familia no los rompen, ni los océanos de por medio, ni las ausencias de quienes descansan en la eternidad.
Texto y foto: Tomadas de internet
El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. Para los cubanos el sentido de la fecha, traspasa el sentido religioso y se gastan bromas, algunas de ellas pasadas de rosca por ser demasiado engañosas, pero de todas maneras se aprovecha el más minimo detalle, para decirle, al amigo, al familiar, al vecino, Pasa por inocente.