La medida solo busca anular y perseguir a la OMS para justificar las malas decisiones de Trump, subrayan los miembros de la alianza.
El Grupo de Puebla expresó su rechazo a la decisión adoptada por el gobierno de Estados Unidos de recortar los fondos a la Organización Mundial de Salud (OMS), cuestionada también por varias personalidades y países.
En un comunicado, esa alianza que conforman líderes progresistas de 14 países, entre ellos varios exmandatarios, lamentó la orden del presidente estadounidense Donald Trump, a quien acusan de usar la investigación en contra del organismo como excusa para justificar ‘las malas decisiones de su gobierno’ ante la pandemia.
El Grupo, que el viernes pasado sostuvo un encuentro virtual para analizar el impacto de la Covid-19 en la región, expresó su preocupación ante la medida.
‘Rechazamos la excusa de la investigación por su presunta mala gestión y supuesto encubrimiento de la expansión del virus, siendo este un mecanismo que solo busca anular y perseguir a la OMS para justificar, con ello, las malas decisiones de Trump’, subraya la alianza en un documento.
Por otro lado el Grupo, impulsado por varias personalidades y que tiene entre sus principales fundadores al presidente argentino Alberto Fernández, sostuvo que la actual crisis no tiene otra salida que la de la integración global y la cooperación en nivel mundial.
Esa integración y cooperación deben estar soportadas sobre los hombros de la noción del conocimiento y de la solidaridad, señala la alianza, que abogó por un conocimiento coordinado de organismos internacionales que promuevan la solidaridad.
Asimismo destacó el rol preponderante de la OMS y pidió a los países y autoridades del mundo, a defender su labor ante los ataques que intentan debilitarla y velar por el respeto irrestricto de los derechos humanos.
En el texto también los líderes progresistas de ese colectivo, fundado en julio de 2019, enviaron su admiración ‘al esfuerzo titánico que hacen los y las trabajadoras de la salud, día y noche, por atender a miles de infectados que empiezan a saturar hospitales y dependencias sanitarias en nuestros países, poniendo en riesgo su propia salud’.