Naciones Unidas, 27 may El Consejo de Seguridad de la ONU volverá a abordar este jueves la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina, tras la reciente agresión de Israel contra ese territorio ocupado.
Si bien luego de 11 días de bombardeos de Tel Aviv contra la Franja de Gaza logró alcanzarse un acuerdo de cese del fuego, todavía se registran agresiones de colonos y fuerzas militares en Jerusalén Oriental y Cisjordania.
El pasado martes, el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, recibió en Ramallah al canciller de Jordania, Ayman Al Safadi, y le expresó su preocupación por las persistentes acciones de Israel contra el pueblo árabe.
También le manifestó la necesidad de intensificar esfuerzos para restañar daños causados por los bombardeos de Tel Aviv contra Gaza y asegurar un alto el fuego, incluido el fin de los asaltos en Cisjordania ocupada, entre ellos las profanaciones en la mezquita de Al Aqsa.
Esa mezquita, de la cual el monarca jordano es custodio y resulta uno de los tres lugares más sagrados del Islam, está localizada en Jerusalén Oriental y es blanco de constantes profanaciones por extremistas judíos protegidos por policías israelíes.
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, urge respetar el alto el fuego entre Israel y Palestina y ofrecer más apoyo para ese pueblo árabe.
Los líderes israelíes y palestinos tienen la responsabilidad, más allá del restablecimiento de la calma, de iniciar un diálogo serio para abordar las causas profundas del conflicto, escribió el titular de la ONU en su cuenta oficial en Twitter y expresó su pésame a las víctimas de la violencia y a sus seres queridos.
El máximo representante de Naciones Unidas convocó a la comunidad internacional a que trabaje con el organismo multilateral en el desarrollo de un paquete de apoyo dirigido a la reconstrucción y recuperación en los territorios palestinos ocupados. Del mismo modo, insistió en la necesidad de volver a la senda de negociaciones significativas para poner fin a la ocupación de Israel en Palestina y permitir la realización de dos Estados, sobre la base de las fronteras de 1967.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, cuestionó la semana pasada la parálisis del Consejo de Seguridad ante la escalada de ese conflicto.
A juicio de Bozkir, el organismo debía hablar con una ‘una voz unificada’ pues su inacción en esos temas obstaculiza la capacidad y credibilidad de Naciones Unidas en otros asuntos de paz y seguridad.
El Consejo abordó varias veces este mes los sucesos en Gaza, pero ni siquiera lograron emitir un comunicado de prensa al respecto.
La delegación de Estados Unidos –uno de los cinco miembros permanente con derecho al veto– bloqueó en tres oportunidades la declaración que pedía un cese de las hostilidades y era respaldada por los demás integrantes.