Cuba mantiene hoy la voluntad de resistir las agresiones externas y los intentos de subvertir su proceso revolucionario alzando la consigna Patria o Muerte, pronunciada por primera vez hace 64 años por Fidel Castro.
La frase fue dicha en la despedida del duelo a las víctimas del sabotaje al vapor francés La Coubre en puerto habanero (4 de marzo de 1960), en la cual el líder histórico de la Revolución mostró pruebas de la implicación del Gobierno de Estados Unidos en el crimen y expresó la determinación de hacer frente a la creciente hostilidad de Washington.
El buque había arribado a la capital cubana con armamento y municiones adquiridos en Bélgica por la naciente Revolución para su defensa frente al incremento de las agresiones externas, y fue saboteado, con saldo de un centenar de muertos, y heridas y mutilaciones a otras 400 personas.
¡Patria o Muerte! acompañó desde entonces las batallas cubanas por sus derechos a la autodeterminación, soberanía e independencia, en consonancia con la consigna Libertad o Muerte, disyuntiva histórica que impulsó las guerras por la liberación del colonialismo español en el Siglo XIX.
La certeza de que “Morir por la patria es vivir” está contenida desde 1868 en el Himno Nacional, popularizado tras la toma de Bayamo (oriente) cuando el pueblo cubano lo asumió como su llamado a la lucha en busca de la libertad de la patria.
Tal determinación está presente también en la obra Abdala (1869) del Héroe Nacional José Martí cuando refirió: Por la Patria morir antes que verla del bárbaro opresor cobarde esclava.
En la actualidad hay quienes tergiversan la historia y le dan un enfoque equivocado y oportunista a la frase como parte de la estrategia por descontextualizar los símbolos nacionales, opinan expertos.
De acuerdo con la historiadora cubana Paula Ortiz, la consigna no plantea que la gente quiera morir, ni hiperboliza la muerte, sino que expresa que por defender la Patria, si es necesario, se ofrece hasta la vida. (Fuente: Prensa Latina)
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