Los pacientes afectados con la COVID-19 en edades pediátricas se incrementan en Cabaiguán, razón por lo que un círculo infantil se convierte en centro hospitalario
Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
El círculo infantil Bello Amanecer de Cabaiguán, tiene desde la jornada anterior una misión diferente al convertirse en el primero de su tipo en la provincia espirituana como centro de aislamiento para casos positivos a la Covid-19 en edades pediátricas.
Según Lisavis Marín Pérez, directora de la institución, la idea surgió según el consenso en el Consejo de la Administración con todas las entidades y teniendo en cuenta el alza de casos de edades pediátricas en este territorio.
El nuevo centro de aislamiento cuenta con una capacidad de 26 camas dedicadas para menores y madres que los acompañan y se garantizan todos los recursos humanos, alimentarios y materiales para cumplir con los protocolos de salud de los hospitalizados.
Desde que se decidió que la institución cambiara temporalmente de objetivo, el colectivo de trabajadores del centro respondió de forma unánime para con la colaboración del personal de salud brindar la atención necesaria a todos los que requieran del cuidado hospitalario.
Se reacondicionó el círculo infantil, donde existe una zona roja, otra donde labora el personal directo de apoyo y también el resto de los empleados de servicio y mantenimiento en otra que garantiza la seguridad a los mismos.
En el Círculo Bello Amanecer, ahora centro de aislamiento para pacientes positivos a la COVID-19 en edades pediátricas, se establecieron grupos de trabajo de 7 días y existen los relevos de los mismos, garantizando de esa forma los servicios que requieren los menores en tan difíciles momentos en aras de preservar la vida.
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