Al cierre de la jornada anterior se confirman en la provincia 317 casos de COVID-19 y se reporta el fallecimiento de cinco personas a causa de la enfermedad
De que disminuyan los casos en los reportes a que también lo hagan las complejidades epidemiológicas de la provincia va un trecho grandísimo, tan extenso y largo como la curva de contagios que en los últimos meses no ha dejado de empinarse aquí.
Por eso que se notifiquen hoy casi la mitad de los enfermos de ayer no significa que la pandemia haya comenzado a controlarse. Bastan algunos elementos para sustentarlo: de los 317 confirmados al cierre de la jornada precedente, seis son importados y 311 autóctonos —eso ilustra que la transmisión la seguimos teniendo puertas adentro— y se dispersan por los ocho municipios de la provincia.
Con las mayores cifras aparece hoy la capital provincial: 1 77 enfermos —cuatro tienen fuente de infección en el extranjero—, de los cuales 75 pertenecen al Policlínico Sur; 49 al Norte; 32 al Centro; ocho a Los Olivos e igual número a Banao, y cinco a Guasimal.
En Cabaiguán, por su parte, se registra la segunda cifra más elevada: 47 pacientes, de ellos 20 residentes en la localidad de Guayos. La rareza, tal vez, es la tercera posición que ocupa hoy La Sierpe en el cómputo provincial, al notificar 27 pacientes en ese municipio, que históricamente había reportado pocos casos.
En cambio, en Jatibonico —uno de los territorios que mayor complejidad ha presentado en la provincia en las últimas jornadas— se diagnostican 24 personas y le suceden en orden descendente Trinidad con 18 —uno de ellos es un viajero— y Yaguajay con 15, de los cuales uno es importado.
Los números más bajos de la jornada se registran en Taguasco y en Fomento con cinco y cuatro pacientes, respectivamente.
Con el diagnóstico de 8 366 espirituanos contagiados con la COVID-19 en la última quincena —según informaba la doctora Agnie Fernández, asesora del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas y Tuberculosis—, lo otro que se ha disparado es la tasa de incidencia de casos confirmados de la provincia: 1 807.69 por 100 000 habitantes y en siete de los ocho municipios tal indicador también sobrepasa el millar.
Desfavorable resulta, asimismo, el fallecimiento de otros cinco espirituanos a causa de la COVID-19 —de acuerdo con el parte oficial del Ministerio de Salud Pública—, de los cuales dos residían en Trinidad, uno en Cabaiguán, otro en Sancti Spíritus y otro en Yaguajay.
Más de 890 controles de foco se encuentran activos en la provincia y, de las más de 1 500 personas que ingresaron ayer a los centros de aislamiento, una cifra superior a los 700 fue por sospecha de padecer la enfermedad. Con tales estadísticas el escenario epidemiológico sigue tendiendo, desafortunadamente, a la gravedad.
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