Ante la circulación de Ómicron, la nueva variante de la COVID-19 considerada “preocupante” y con réplicas en varios países, urge extremar los protocolos de bioseguridad para contrarrestar un posible rebrote de la pandemia
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Con una tasa de incidencia en 74, 70 por cada 100 000 contagiados, el indicador más bajo durante la quincena reciente, parámetro que no experimentaba Cabaiguán desde inicios de este rebrote, los casos positivos de COVID-19 van en picada.
Armando Ulloa Martínez, director de la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología, añadió que resulta alentadora la tendencia al decrecimiento de diagnósticos, 49 en los últimos 15 días, pero el SARS-CoV-2 se mantiene circulando por los entornos urbanos y rurales, señales emitidas por los 13 controles de foco abiertos; más de la mitad de tales sucesos corresponden al área II de Salud.
Pese a la disminución de las cifras de la pandemia, el especialista alertó acerca de otro patógeno identificado. “Según las muestras estudiadas se trata del virus de la Influenza A H1N1 por lo que la población no debe descuidar las medidas sanitarias y acudir inmediatamente al facultativo de presentar cualquier sintomatología respiratoria”.
El nuevo coronavirus no tiene fronteras y la detección de la variante Ómicron en Sudáfrica hace menos de una semana, caracterizada de preocupante por su multiplicidad de mutaciones y que se ha propagado hacia varias regiones del orbe, amenaza con desatar otro confinamiento; en tanto la comunidad científica evalúa qué tan transmisible pudiera ser.
“Ajustado el país a las normas internacionales, refuerzan la vigilancia en los viajeros procedentes de los destinos donde se reportó la cepa y urge extremar los protocolos para contrarrestar un posible rebrote”, concluyó.