Por Lianny Pérez González
La COVID-19 ha torcido no solo el futuro inmediato de algunos de nosotros sino el de naciones enteras. Vidas en riesgo, crisis global y costumbres sociales modificadas indefinidamente lo constatan.
Cuba no escapa ante tal realidad. Por ello, en días de incertidumbre ciertas interrogantes saltan, Desde las Redes y también desde la cotidianidad de los hogares, como dagas al pecho: ¿puede un país subdesarrollado y bloqueado como el nuestro recuperarse de una pandemia que ha calado hasta su médula? ¿Qué retos debe sortear ahora que el escenario marcado por el nuevo coronavirus es más favorable y casi a la vuelta de la esquina se vislumbra un retorno a la normalidad, aún con ciertas restricciones?
Posturas apocalípticas aparte, déjeme recordarle que se vive un día a la vez, y de eso está consciente el gobierno cubano, el cual, sin descuidar la prioridad de salvar vidas, ha definido líneas de la estrategia económica a implementar para afrontar el escenario mundial y seguir transformando su modelo económico. Lo ha dicho el Viceprimer Ministro Alejandro Gil Fernández, quien especificó que viviremos dos etapas: una relacionada con la recuperación más inmediata de la actividad económica y la otra dirigida a fortalecer la economía nacional.
En ese sentido, los sectores estratégicos donde se centrarán los esfuerzos, de acuerdo con el también Ministro de Economía y Planificación, son el turismo; servicios técnicos profesionales, en especial de salud; producción de alimentos; industrias biofarmacéutica, biotecnológica, agroindustria azucarera; las construcciones; telecomunicaciones; industria ligera; transporte, el almacenamiento y el comercio eficiente; así como la inversión extranjera, el sistema financiero y las políticas monetaria, fiscal, de precios, crediticia, cambiaria, de empleo y salario.
Esto plantea la máxima dirección del país. Sin dudas volveremos de a poco y con disciplina a la normalidad. De seguro habrá que superar varios obstáculos y no faltarán ciertos temores. Quizás no sea esta la misma vida que teníamos, pero será la que juntos reconstruiremos para salvarnos y salvar al país.